Amenazó con arruinar la empresa con demandas millonarias, se inventó acoso laboral, señaló a su exjefe por violación y luego acusó a otro empleado
La Audiencia de Zaragoza confirma la sentencia que condenó a una exempleada de la inmobiliaria Tecnocasa, Elena C.H., a la pena de multa de 720 euros por un delito leve de amenazas, absolviéndola del delito de coacciones. Elena C.H. amenazó a su jefe el pasado verano tras despedirla con quemarle la oficina y arruinarle la vida.
Para este propósito, la exempleada de 23 años se inventó y divulgó la acusación falsa de una inexistente agresión sexual por sumisión química de alguien de la empresa durante una convención de inmobiliarias. ‘ABC’ recuerda que la mujer interpuso la denuncia falsa, ya sobreseída, que en un principio iba contra su exjefe y luego dirigió contra otro compañero.
Yolanda Díaz, tras la denuncia falsa de la ‘violada de Tecnocasa’: ‘no estás sola’
La imaginaria ‘violada de Tecnocasa’ organizó durante meses el correspondiente revuelo mediático e incluso la ministra de Trabajo de Sánchez, la comunista Yolanda Díaz, publicó en X que había pedido a Inspección de Trabajo que investigara el caso, junto con la frase «No estás sola«, dando pábulo a un linchamiento por una nueva denuncia falsa sin contrastar, ni investigar.
En cuanto a la pena de prohibición de aproximación impuesta a la condenada por la Audiencia, ésta se encuentra justificada atendiendo a la entidad de las amenazas, la reiteración en el tempo y la divulgación a distintas personas, siendo proporcional y adecuada a la gravedad de los hechos.
La sentencia de primera instancia absuelve igualmente a otro sujeto que la acompañaba, también encausado por un delito leve de amenazas y otro delito leve de coacciones que se le imputaban.
Primero amenazó con quemar la oficina de Tecnocasa y romper los ordenadores
Según recoge la sentencia, sobre las 20:00 horas del día 18 de junio de 2024, en un establecimiento de Tecnocasa de Zaragoza, el jefe de la oficina comunicó el despido a dos empleados: Marcos G. G. y Elena C.H. La mujer rompió una taza contra el suelo y amenazó al encargado. Entre otras cosas, le dijo que se iba a arrepentir, que se la iba a cargar y que todo el mundo se iba a enterar de lo que hacía.
Después, sobre las 20:40 horas del mismo día, Elena C.H. llamó por teléfono al encargado de la oficina y le dijo reiteradamente que le iba a quemar la oficina al jefe que la despidió. En ese sentido, la mujer se acercó a su ya exjefe cuando cerraba la oficina y le dijo que se pensara bien lo del despido, porque esto iba a acabar mal.
Al día siguiente, la mujer y el otro despedido se presentaron en otra oficina de Tecnocasa y ella le dijo a un empleado que la habían drogado y violado y que lo iba a decir por ahí, dando a entender que había sido el jefe que la despidió.
Ese mediodía, la mujer se presentó en otra oficina de la inmobiliaria, le solicitó trabajo al franquiciado y le dijo que quería ser readmitida o, si no, le arruinaría la vida al citado jefe, fuera como fuera.
‘Agresión sexual, acoso laboral, de todo… que [Tecnocasa] no tenga que pagar una millonada’
Posteriormente, sobre las 13:15 horas del día 20 de junio de 2024, Marcos G. G. y Elena C.H. se personaron en la oficina de la que les despidieron para entregar ciertos documentos relacionados con la relación laboral, ante lo cual su exjefe les dijo que no podían entrar.
La condenada le espetó a su exjefe que ella seguía trabajando allí y tenía que firmar la recepción del documento, a lo que este se negó y llamó a la policía.
Cuando ambos denunciados abandonaron la oficina, Elena C.H. dijo al salir: “va a quedar bonita la marca de Tecnocasa, agresión sexual en la Convención, por alguien de aquí de Zaragoza, una agresión sexual, acoso laboral, de todo, … que no me tenga que pagar una millonada…”.








