El personaje que prefiere mearse en la Constitución y que promovía la pedofilia ahora arremete contra los jóvenes de derechas y el orgullo español
De polémica en polémica sigue este chico; casi desde la cuna o al menos desde que saltó a la fama Iván González Renedo. Es el nombre real de Samantha Hudson, que nació en León pero creció en Mallorca.
Estas fechas ha vuelto a la palestra gracias a unas declaraciones, nuevamente polémicas y provocativas, sobre el orgullo español. Y es que él es más de otros orgullos relacionados, como reflejó en sus primeros post en redes sociales con la pedofilia, el machismo y el insulto a la mujer maltratada.
Pero volviendo a los inicios del personaje, con 15 años grabó una canción y su correspondiente videoclip como trabajo para una asignatura de instituto. El título: ‘Maricón’, un tema de electropop en el que Hudson arremetía abiertamente contra la posición de la Iglesia Católica en el asunto de la identidad sexual.
El vídeo generó gran polémica, lo que buscaba, y que finalizó con la excomulgación de la artista por el obispo de Mallorca.
Perversión y cultura woke
Poco después, y ante la repercusión, salió de las islas en busca de fama y, presumiblemente, perversión enfocada en esas polémicas publicaciones de carácter muy transgresor pero muy socorridas para el mundo de la cultura woke y para la cultura socialcomunista liderada por el Gobierno de Pedro Sánchez.
Por ello, la televisión pública, con dinero público, la acunó haciendo participar al joven Iván en MasterChef Celebrity en 2021. Sí, TVE ya consideraba al muchacho una celebrity. Su mérito: la transgresión y suponemos que haber terminado Bachillerato, su única formación conocida.
Iván, el travesti de guardia
En esas épocas, el muchacho, ya rebautizado como Samantha Hudson, se definía como “travesti de guardia” o un inclasificable travesti, asexual, trans no binario y otras muchas cosas más.
En esas épocas publica barbaridades contra la mujer y a favor de la pedofilia más extrema y que aquí reproducimos para que no queden en el olvido:
- “Quiero hacer cosas gamberras como meterme a una niña de 12 años por el ojete…”
- “Odio a las mujeres que son víctimas de violación y que recurren a centros de autoayuda para superar su trauma. Qué putas pesadas”.
- “Acabo de pasarle la lengua a mi prima pequeña por la vagina y me ha sonreído. Los más pequeños también merecen placer”.
Eso le valió en marzo que la marca Doritos, que la había apadrinado en una campaña de publicidad, la anulara de forma radical. No hace lo mismo TVE y el Gobierno del PSOE que siguen financiando a esta persona.
Iván, el que se mea en la Constitución
Antes, en 2023, y en un evento de los 40 Principales, donde suele estar invitado Iván, ante la pregunta de un periodista, sobre si tuviera que “que jurar sobre la Constitución, prometer o jurar algo para el año que viene ¿Qué sería?», contestó de forma rotunda: «Mearme en ella«.
Y como su lengua sigue suelta y los palmeros de la industria woke siguen dorándole la píldora, Samantha Hudson, la travesti de guardia, continúa azotando con sus declaraciones; las últimas relacionadas sobre el sentimiento de “ser español”. «Es una identidad totalmente construida, porque ya me dirás tú qué significa», confesó ante los micrófonos de Neurads.
Su batalla cultural
«Es una categoría paraguas para abarcar al mayor número de personas posible y puedas señalar a un enemigo que atenta contra ti como español y defender Españita. Además, lo presentan como algo revolucionario. Es una cosa que me molesta muchísimo de toda esta juventud ultraderechista disfrazada de Rauw Alejandro, que paseas por la calle y te miran con cara de vómito o empiezan a reírse, como si fuera el colegio».
«Y lo ven así, como si fueran revolucionarios, que están defendiendo la integridad de su país. Y, si no lo piensan, son muy conscientes de lo que pueden generar ese pensamiento. Evidentemente, esto es una batalla cultural y la guerra de los tiempos que corren«.
Y la batalla continúa…








