Para proteger la identidad nacional frenar el avance del islamismo en Italia; también se controlará la financiación de las mezquitas
El Gobierno italiano de Giorgia Meloni busca proteger la identidad nacional y reforzar la seguridad pública. Su partido, Fratelli d’Italia (FdI), ha presentado en la Cámara de los Diputados un proyecto de ley que prohíbe el uso del velo integral islámico (como el burka o el niqab) en espacios públicos, escuelas, universidades y oficinas. La iniciativa también busca controlar la financiación de las mezquitas y endurecer las penas por matrimonios forzados. Así lo confirma La Gaceta.
La diputada del FdI Sara Kelany, una de las impulsoras de la propuesta junto al portavoz Galeazzo Bignami y el subsecretario de Justicia Andrea Delmastro, ha explicado que la medida “servirá para contrarrestar la creación de enclaves y contrasociedades en las que se aplica la sharia en lugar del ordenamiento jurídico italiano, y donde florece el fundamentalismo islámico”.
El texto legislativo señala “queda prohibido el uso de prendas que cubran el rostro, mascarillas… O cualquier otro medio que impida el reconocimiento personal en lugares públicos, centros educativos de cualquier nivel, universidades, oficinas o establecimientos comerciales”. Las infracciones serán sancionadas con multas de entre 300 y 3.000 euros.
Además, el proyecto regula la financiación y construcción de lugares de culto. El objetivo de asegurar la transparencia en el origen de los fondos y evitar que procedan de organizaciones o Estados con fines contrarios al orden jurídico italiano. Las donaciones procedentes del extranjero deberán ser comunicadas de forma expresa al Ministerio del Interior.
Inducción al matrimonio
El artículo tercero introduce también una reforma del Código Penal. Incrementa las penas previstas en el artículo 558 sobre inducción al matrimonio mediante engaño o coacción, para combatir los matrimonios concertados. La propuesta castiga con penas de entre cuatro y diez años de prisión a quien, “mediante violencia, amenazas o aprovechándose de preceptos religiosos o de una situación de vulnerabilidad, obligue a otra persona a contraer matrimonio, incluso en el extranjero”.
Aunque Italia no cuenta aún con una ley que prohíba expresamente el velo islámico, la Ley 152 de 1975 ya restringe el uso de prendas o accesorios que impidan identificar a una persona en lugares públicos, salvo por motivos justificados o en eventos deportivos.
