El regulador adopta medidas temporales de hasta tres meses para reforzar la estabilidad de la red y evitar oscilaciones de tensión
Avanza a buen ritmo la tercermundización de España bajo el gobierno del yerno de Sabiniano. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha aprobado una serie de modificaciones urgentes en los procedimientos de operación del sistema eléctrico español con el objetivo de prevenir nuevos apagones y mejorar la estabilidad de la red ante eventuales oscilaciones bruscas de tensión.
Según explicó el organismo en un comunicado, los cambios —solicitados por Red Eléctrica de España (REE), operador del sistema— tendrán vigencia temporal de entre 30 días y tres meses. Su finalidad es dotar a REE de herramientas adicionales para reforzar la seguridad del suministro eléctrico en situaciones de variabilidad repentina de tensión.
Las modificaciones afectan a los procedimientos P.O. 3.1 (Proceso de Programación), P.O. 3.2 (Restricciones Técnicas) y P.O. 7.2 (Regulación Secundaria). Sin embargo, la CNMC ha decidido excluir el P.O. 7.4, que regula el servicio de control de tensión, al considerar que requiere un análisis más profundo antes de su aplicación.
Debate técnico y medidas complementarias ante nuevos apagones
El regulador tomó esta decisión tras evaluar las alegaciones presentadas durante el proceso de consulta y los informes técnicos aportados por los distintos agentes del sector. En particular, los generadores síncronos advirtieron sobre la imposibilidad de cumplir las obligaciones propuestas en el texto inicial, así como del riesgo potencial para la integridad de sus máquinas y para el sistema eléctrico en su conjunto.
Ante estas advertencias, la CNMC concluyó que no procede aplicar de inmediato la reforma del P.O. 7.4 “en tanto no hayan sido analizadas convenientemente las evidencias aportadas por los sujetos en el trámite de audiencia y sus implicaciones”.
No obstante, el organismo presidido por Cani Fernández ha instado a REE a “intensificar las acciones orientadas a lograr un control más efectivo” de la tensión, en coordinación con los agentes implicados y bajo el principio de máxima transparencia.
La CNMC también sugiere aprovechar las capacidades disponibles del parque de generación, acelerando los procesos de habilitación y flexibilizando temporalmente los requisitos de seguimiento de consignas.
Según resume el medio Electomanía, cada instalación deberá contar con condiciones técnicas específicas de tiempo de respuesta, que registrará el operador del sistema para su valoración temporal dentro del servicio de control de tensión.
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