Presidente de una asociación trans, presentó una reclamación a la Junta de Andalucía contra la empleada que le ‘llamó caballero varias veces’
Cristina Alias, presidente de la asociación Trans Huellas de Málaga, relató el pasado miércoles en sus redes sociales que sufrió un “acto de transfobia“, porque una supervisora de un supermercado usó “entre tres y cuatro veces” la palabra “caballero” cuando le explicaba el funcionamiento de una caja de autopago.
Alias manifestó a la SER que, en lo que llevamos de junio, “en, al menos, ocho ocasiones” se han producido “casos en la provincia que han requerido asesoramiento nuestro“.
Según la versión de Alias, la empleada actuó con premeditación contra su presidente, porque usó “en repetidas ocasiones la palabra ‘caballero’, aun siendo obvio por la ropa y una pulsera con la bandera arcoíris que estaba hablando con una persona trans. Ya hemos rellenado la hoja de reclamaciones. Ninguna agresión sin respuesta“.
Reclamación a la junta de Andalucía por ‘una agresión muy grave’
La personas ofendidas por la expresión de la empleada (quien preside la organización trans y su acompañante en el supermercado) remitieron este jueves sendas reclamaciones a la Junta de Andalucía para que tome medidas contra la trabajadora y la empresa.
Cristina Alias, presidente de la asociación, declaró a la SER que busca con su reclamación “que se disculpen y que se imponga la multa establecida”.
“No quiero ninguna indemnización, lo que quiero es que esto se conozca y que Lidl sepa lo ocurrido y tome medidos tras la agresión que ha sufrido hoy y que ha supuesto, al menos para mi, una agresión muy grave“, argumentó Alias.
La trabajadora teme perder su empleo por la acusación de ‘transfobia’
El diario The Objective ha citado fuente sindicales este jueves por la tarde, que relatan que la empleada los está pasando mal y teme perder su empleo. Dichas fuentes precisaron que no era su intención molestar y que pidió disculpas inmediatamente.
Según relata el digital, debido a la presencia de la prensa en su puesto de trabajo tras el señalamiento de Alias, la mujer sufrió un ataque de ansiedad y la cadena de supermercados Lidl le ha ofrecido varios días de permiso retribuido.
Ante la controversia generada, Vox se ha posicionado del lado de la trabajadora y el Sindicato Solidaridad se ha ofrecido a defenderla de forma gratuita para que mantenga su empleo.
La asociación trans califica de ‘agresión’ llamar a alguien ‘caballero’
El artículo 208 del Código Penal define el delito de injuria como “La acción o expresión que lesionan la dignidad de otra persona, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación”.
Según la asociación, la empleada del supermercado cometió una agresión; no una injuria, ni siquiera un lapsus: una agresión. Si la asociación equipara una palabra que resultó ofensiva igual que un ataque físico, quedan en el aire dos preguntas:
¿Están calificando de agresión una expresión verbal, señalando a una empresa y una trabajadora, para equiparar ambos actos, generar temor social a sufrir criminalización y obligar a usar las expresiones que dicta la ideología LGTB?
¿Cuántas de las agresiones tránsfobas que denuncian medios y asociaciones de la izquierda son en realidad expresiones escuchadas por alguien susceptible y cuántas son auténticos delitos de injurias graves o ataques físicos?
junio 23, 2023 @ 8:26 am
No tienen ningún sentido del ridículo. ¡ A vigilar de cerca lo que puede pasar con esta pobre empleada.
junio 23, 2023 @ 10:46 am
Me asombra la cantidad de ta ra dos que hay en este País. Antes se decia que siempre había un tonto por pueblo, ahora la proporción….
junio 24, 2023 @ 1:34 pm
Este tío no está bien de la cabeza, sólo hay que verle la cara.
junio 26, 2023 @ 10:36 am
No hace falta hacer un análisis político sobre esto. Prefiero hacer uno biológico, que vale para todos. Todos los seres humanos disponemos de un “sensor” que nos permite reconocer entre otras cosas, caras, edades, sexos, etc. Las caras es fácil verlo, vemos caras en manchas, en montes de Marte, en rocas, etc. A este efecto se le denomina pareidolia. Este mismo sensor nos permite reconocer edades, por ello, aunque no veamos a una persona por años , somos capaces de saber quien es. Otro capacidad de este “sensor” es la de reconocer sexos por su aspecto, saber si alguien es varón o hembra, y cualquier persona hubiese reconocido a este personaje como varón. Por lo tanto dejamos calro que todo esto de la ideología de género va en contra, ya no solo del sentido común, sino en contra de la propia esencia humana, de nuestras características más arraigadfas como especie. Como siempre, la progresía, “defensores de la humanidad” en contra de otra característica que nos hace eso, humanos.
Espero que toda esta demencia de la ideología woke, termine pronto, y sus abanderados sean juzgados por delitos contra la humanidad, que es lo que son.
junio 26, 2023 @ 4:00 pm
Yo no le hubiera llamado “caballero” le hubiera llamado “gilipollos”. Así, tal cual.
junio 26, 2023 @ 8:31 pm
Definitivamente en España no cabe un tonto más….