Las administraciones públicas están generando «un clima de desconfianza y malestar» en el sector agrario
La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ciudad Real ha denunciado «la creciente presión» que están sufriendo los agricultores de la provincia a través de un «incesante número de inspecciones y controles en el campo». Así lo recoge La Tribuna.
ASAJA Ciudad Real considera que estas actuaciones por parte de las administraciones públicas están generando «un clima de desconfianza y malestar» en el sector agrario. Y ha solicitado una reunión con la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real para abordar esta situación.
Según el secretario general de ASAJA Ciudad Real, Florencio Rodríguez, «los agricultores se sienten intimidados y tratados como delincuentes«. Eso contribuye a un sentimiento de acoso por parte de las autoridades competentes.
Rodríguez ha señalado que «desde las Administraciones Públicas se está atacando directamente al tejido productivo y social del campo, haciendo responsables a los empresarios agrícolas de un problema social estructural, como es la falta de mano de obra para las campañas».
ASAJA ha manifestado su apoyo a las inspecciones «como ocurre en cualquier otro sector de actividad», al considerarlas necesarias, pero ha criticado los procedimientos con los que «en muchos casos» se están desarrollando. «Lo que no compartimos son los procedimientos con los que se están llevando a cabo dichos controles en el campo«.
El campo como cortina de humo
El responsable de ASAJA recalca que «estamos hartos de que se utilice al campo como cortina de humo para tapar otros problemas políticos«. A su juicio, «se quiere dar ejemplo con un sector estratégico como el nuestro, cuando precisamente el campo ha estado ahí en los momentos más duros, alimentando y sosteniendo a la sociedad».
En este contexto, ASAJA considera que la «presión injustificada» solo contribuye a aumentar la tensión en un sector «ya de por sí castigado» por la sequía, los problemas de agua en las explotaciones, los bajos precios en origen y los altos costes de producción.








