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Aumenta el distanciamiento entre Moncloa y Zarzuela

La ausencia del presidente del Gobierno en el funeral del Papa Francisco apunta hacia una supuesta crisis de relación institucional

La tensión entre Moncloa y Zarzuela se masca en el ambiente; o eso se trasluce tras las últimas situaciones o no encuentros entre el presidente Pedro Sánchez y el jefe del Estado, el rey Felipe.

De entrada, Pedro Sánchez no va a acudir al funeral del Papa Francisco. Sí estará el rey acompañado por la Reina Letizia. También estarás los ministros Bolaños, Montero y Yolanda Díaz.

Curiosamente, Pedro Sánchez no estuvo presente ayer en otro acto institucional dentro del mundo de la Cultura y gran referente de las letras españolas: el Premio Cervantes en Alcalá de Henares.

En Roma, España será la única monarquía parlamentaria en la que el líder del Ejecutivo no acompaña a los representantes de la Corona. La ausencia de Sánchez, destapa “un acontecimiento de máximo alcance la distancia Moncloa y Zarzuela”, según señala El Mundo.

Los desencuentros o no encuentros entre Zarzuela y Moncloa son varios y quizás demasiados en los últimos meses: Paiporta, Notre Dame, el funeral por las víctimas de la Dana. Además del referido Cervantes, el funeral al Papa…

Ante las dudas suscitadas, como apunta El Mundo, el pasado 3 de enero, fuentes de Zarzuela aseguraron que «existe sintonía total entre el Rey y el presidente del Gobierno, en las conversaciones del despacho semanal». Es la misma información que trasladan las fuentes de Moncloa consultadas.

Falta de armonía

Sin embargo, los despachos entre el Jefe del Estado y el líder del Ejecutivo, no son tan extensos como antes. Hablamos incluso antes del inicio de la pandemia en 2020.

La falta de armonía llega por el engranaje que rodea al presidente, según fuentes de Moncloa que cita El Mundo. “En numerosas ocasiones se ha publicado la poca simpatía del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, por el Jefe de la Casa, Camilo Villarino, compañeros de la carrera diplomática. Esa situación ha llevado a varios malentendidos en los que Zarzuela tuvo que explicarse para no agrandar el desencuentro”.

El ejemplo: la inauguración de Notre Dame sin representación de España. A ese mismo hecho apuntan en el Ejecutivo como prueba del problema de falta de comunicación con Zarzuela. En aquella ocasión, fuentes de la Casa explicaron que toda la gestión se realizó a través de la Embajada. Finalmente, Zarzuela se vio obligada a reconocer como propia la decisión de que los Reyes de no acudir a París. 

El germen del desencuentro

Pero para los analistas de El Mundo, el “germen” de este desencuentro radica el 3 de noviembre con la visita a Paiporta. “El presidente tuvo que ser evacuado por motivos de seguridad, mientras que el Jefe del Estado y Doña Letizia permanecieron escuchando a los concentrados. Tras la imagen en la que quedó el presidente del Gobierno, desde el Ejecutivo lanzaron que no era el momento más oportuno para ir y que se fue por un empeño de Casa Real”.

Seguiremos pendientes de los acontecimientos, de la relación entre Zarzuela y Moncloa. Entre Pedro y Felipe. Entre el presidente y el jefe del Estado.

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