El tapón del Darién, la ruta con destino a la libertad o, a la muerte
Una pareja de esposos venezolanos que se encuentran en El Salvador aseguran que viajar desde cualquier país de Suramérica hacia Estados Unidos u otros países atravesando el Tapón del Darién, es un riesgo significativo.
Un infierno de horroríficos relatos que nadie querría volver a presenciar, con escalofriantes escenas de abuso sexual hacia mujeres y hombres, así como de canibalismo de pueblos indígenas en el Darién de Panamá. Esto según la experiencia de una pareja de venezolanos, quienes llegaron a El Salvador con su hijo, ejemplo evidente del éxodo desmesurado que Venezuela está sufriendo y que se ha extendido hasta el país centroamericano.
“En la selva mi esposo me prestó su ropa porque los indios violan a las mujeres. Ellos tienen
SIDA, y si un hombre intenta hacer algo, también lo violan; ellos son caníbales, vimos cómo se comían a unos haitianos que posiblemente ellos habían matado para luego comerlos”, aseguraban los venezolanos que tuvieron que atravesar la inclemente selva, considerada como la más peligrosa del mundo.
Lo que cuentan algunos migrantes es poco para lo que verdaderamente sucede
El esposo expresó que lo que se muestra o se comenta sobre el interior del Tapón es nada en comparación con la experiencia de estar allí, que él llama “el mismo infierno”. Las personas que lo atraviesan suelen quedar marcadas por los terribles recuerdos y por eso no cuentan lo que pasó.
“Ahí es el mismo infierno. A uno le cuentan cosas, pero vivirlo en carne propia es horrible Nosotros entramos en grupo de 15 personas pero solo 8 salimos con vida. Los que no lograron sobrevivir fueron los que los indios se llevaron en la noche mientras dormíamos, no pudimos salvarlos”, contó el migrante venezolano.