Sigue en horas bajas el ministro en funciones, José Luis Escrivá. Su ministerio ha vuelto a colapsar. Al menos, el servicio que tramita la solicitud de cita previa y gestión de pensiones
Lo denunciaron antes del verano y lo han vuelto a denunciar. Los gestores administrativos vuelven a poner el foco en la incapacidad de nuestra Seguridad Social para ofrecer un correcto servicio al usuario. El servicio que tramita la solicitud de cita previa y gestión de las pensiones públicas es un caos, un desastre, señalan expertos y usuarios muy irritados.
Los problemas comenzaron en el año 2020 por obra y gracia de la pandemia y de la desaparición real de la Administración, que se olvidó de atender presencialmente a sus ciudadanos. A cambio se impulsó una prestación digitalizada del sistema.
¿Qué sucedió? Los demandantes se vieron imposibilitados para conseguir cita, a través de un teléfono que nunca contesta, o de una web que sobrepasa ampliamente la capacidad del Ministerio para mantener al día la gestión. Eso sucedió y sigue sucediendo.
Muchísimos meses de larga espera
Los expertos hablan de tiempos de espera de entre un mes y medio y dos meses, mínimo, a lo que después hay que añadir entre cinco y seis meses desde el primer momento que el demandante intentó contactar con la Seguridad Social, hasta el tiempo en el que empieza a percibir el dinero.
El Instituto Nacional de la Seguridad Social sostiene que parte del problema radica en la escasez de funcionarios. “Los compañeros de prestaciones, ellos están desbordados. Las citas están colapsadas. Hay mucha gente que para solicitar la pensión se tiene que ir a otra provincia porque aquí es imposible”, señala un trabajador desde una oficina de Madrid.
Oleada de retrasos y problemas
Esta pasada primavera se hablaba de “oleada de retrasos y problemas”, según los representantes jurídicos de los autónomos, para acceder a los trámites que tienen que realizar con la Seguridad Social.
El colapso de la Tesorería es inexplicable, lo que está generando algunos sobrecostes para los autónomos que quieren acceder, por ejemplo, a su pensión de jubilación.
Y es que el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) recibió, en 2022, 15.640 quejas ciudadanas. Se trata de un incremento del 73% con respecto a 2021, cuando se recibieron 9.002 quejas y la mayor cifra de la serie histórica.
La mayoría de las quejas vienen por la insatisfacción en la atención que reciben los ciudadanos. En concreto, el 64% de las reclamaciones responden a esta circunstancia. De estas, el 39% señalan que los tiempos de tramitación de la Seguridad Social son excesivos.
El 21% de las quejas tiene que ver con el proceso de obtención de las citas previas, o de los horarios de atención que tiene la Administración Pública.