La Dirección General de Tráfico bajo las órdenes de Pere Navarro desde 2018 vive desde entonces en un caos generalizado y bajo las críticas del sector
La propia DGT lo reconoce y ha confirmado que está teniendo problemas con su sistema de matriculaciones; no se pueden registrar nuevos vehículos desde la semana pasada. Desde el 29 de septiembre hasta el día de la fecha, los sistemas de la Dirección General de Tráfico se vieron paralizados, impidiendo la matriculación de nuevos vehículos.
La institución que dirige Pere Navarro tampoco está gestionando adecuadamente las citaciones en las oficinas y las quejas de usuarios y del sector son innumerables. El colapso es total y los conductores lamentan que realizar cualquier trámite es ahora toda una odisea.
Aunque hoy día muchas gestiones se pueden realizar por internet, hay gente que no sabe que solo se les permite hacerlas presencialmente, como canjear un carnet de conducir extranjero o pedir un permiso para transportar mercancías peligrosas
La DGT reconoce que falta personal para atender en ventanilla y que es un problema generalizado en casi toda la Administración Pública.
El calvario de cualquier trámite administrativo
Ya en marzo de este mismo año, Motor16 lo advertía: “Renovar el permiso de conducir, presentarse al examen para obtener el carné o realizar trámites administrativos ante la Dirección General de Tráfico se puede convertir en un calvario en algunas ciudades españolas debido al colapso que sufren las jefaturas provinciales de Tráfico ante la falta de funcionarios. Un asunto que se está convirtiendo en una auténtica pesadilla para los usuarios”.
La petición del sector a la DGT y al Gobierno es tajante. Se debe “revertir con urgencia la situación de desatención a los ciudadanos por falta de recursos técnicos y humanos” en dependencias provinciales, que según explican, perjudican la labor de las autoescuelas. “Si no se adoptan medidas a tiempo, el impacto de un eventual cierre de jefaturas impactaría de forma directa en la actividad de las autoescuelas abocando a algunas de ellas al cierre. En la actualidad, 35.000 familias viven de las 8.200 autoescuelas que desarrollan su actividad en España”.
Notable falta de examinadores
Hace un año, además, la Asociación de Formadores Viales Formaster aseguraba que el “periodo de paciencia obligada” para las pruebas de conducción superaba los 90 días en algunas provincias. La Dirección General de Tráfico (DGT) negaba esas cifras.
Para Formaster, la falta de examinadores es el origen del supuesto problema. Tráfico anunciaba la incorporación de 50 especialistas en 28 jefaturas provinciales, pero la cifra no satisface del todo en el sector. En opinión de Formaster, con estas altas “ni siquiera se cubren las jubilaciones actuales”, por lo que reclama más personal en las jefaturas con “déficit de examinadores”.
El desastre se acentúa en Ibiza
Y el caos de la DGT de Pere Navarro se hace más palpable en Ibiza. Allí, como publica Diario de Ibiza, “la situación de colapso en la oficina de la DGT dura ya mucho tiempo y es inaceptable que aún no esté solucionada”.
Y es que “las numerosas plazas vacantes de funcionarios impiden ofrecer un servicio adecuado a los ciudadanos, y la falta de examinadores provoca que se suspendan continuamente los exámenes para el permiso de conducir, con los trastornos que esto supone para las personas que lo necesitan. De hecho, los que pueden examinarse fuera de la isla, lo hacen, lo que supone cambiar de coche, de profesor y un mayor gasto. Es tercermundista que no sea posible obtener el permiso de conducir en Ibiza por las esperas y continuas cancelaciones de las pruebas”.
La respuesta de la Dirección General de Tráfico, indica Diario de Ibiza, “ha sido hasta el momento ponerse de perfil, sin aportar soluciones pese a que la situación es insostenible”.