Saltar el contenido

Condenada la acosadora del hombre que era su pareja, a quien llegó a monitorizar por GPS

Menos de 1 minuto Minutos

La mujer acosadora llegó a montar guardia frente al trabajo de la víctima durante toda su jornada laboral para controlar sus movimientos

Una mujer acosadora ha sido condenada a multa y orden de alejamiento por el Juzgado de lo Penal número 1 de Marbella (Málaga) por coartar la libertad de su expareja, a quien vigilaba de manera constante, incluso utilizando un dispositivo GPS.

La conducta de control y hostigamiento de la mujer tuvo un impacto significativo en la vida de la víctima, generándole ansiedad y trastornando sus rutinas diarias. El abogado de la víctima expresó su satisfacción ante lo que calificó de una “sentencia excepcional”, habida cuenta de que la víctima del acoso es un hombre.

La sentencia subraya que durante meses, casi a diario, la acusada se sentaba en un banco frente a la oficina donde trabajaba su expareja, durante toda su jornada laboral, desde las 8:00 hasta las 15:00 horas. Lo hacía con una actitud “vigilante, controladora y sin justificación alguna”.

Además, la mujer ingresaba repetidamente en la oficina bajo la excusa de realizar gestiones innecesarias, aprovechando para interrogar a su expareja sobre sus relaciones con otras mujeres, en presencia de colegas del trabajo y clientes.

La mujer seguía a la víctima por la calle y fingía que lo grababa con el móvil

Cuando el hombre dejaba su trabajo, la mujer lo seguía, sosteniendo un teléfono móvil como si estuviera grabando. Durante el juicio, la mujer argumentó que permanecía siete horas sentada frente a la oficina de la víctima porque allí tenía buena conexión wifi, aunque no pudo demostrar que en su domicilio no tuviera acceso a este servicio.

Esta situación de control, vigilancia y hostigamiento provocó en el hombre una ansiedad constante y perturbó sus actividades diarias. La víctima llegó a evitar salir en bicicleta por temor a que ella lo persiga o lo dañe, e incluso revisaba los bajos del coche en busca de dispositivos de control instalados por la mujer.

Los hechos probados indican que la acusada cuestionaba constantemente las acciones y movimientos de la víctima, llegando incluso a acusarle de portar un virus peligroso y de habérselo transmitido.

Acosadora condenada a una multa y orden de alejamiento

La sentencia, a la que se ha tenido acceso EFE, considera culpable a la mujer de un delito de acoso y la condena a una pena de cuatro meses de multa, con una cuota diaria de diez euros.

Además, se le impone una orden de alejamiento del afectado, de su domicilio, lugar de trabajo y otros lugares que frecuente, con una distancia mínima de 50 metros, así como la prohibición de comunicarse con él por cualquier medio durante un período de tres años.

Deja tu respuesta