Los asesinos, menores de edad, planearon una encerrona para matar a su víctima, otro adolescente, golpeándolo con un bate de béisbol
Dos asesinos menores de edad, Ahmed A.O. y Soraya M.B., han sido condenados a ocho y seis años de internamiento, respectivamente, por matar en Ceuta al adolescente Mohamed Alí, de 17 años, en enero de 2022.
En la sentencia notificada ayer jueves a las partes personadas, la juez atribuye a los dos menores el delito de asesinato con agravante de alevosía por desvalimiento e impone a uno de ellos, Ahmed A.O. ocho años de internamiento en régimen cerrado y cinco de libertad vigilada.
La otra condenada, Soraya M.B., lugar ha recibido la atenuante de confesión o colaboración con la Justicia, que implica seis años de internamiento en régimen cerrado y tres años de libertad vigilada.
Dos asesinos menores y un cómplice mayor de edad
El juicio se celebró el pasado día 14 de junio, y el digital h50 ha recogido un extracto de la sentencia.
La juez consideró probado que el 13 de enero de 2022, sobre las seis de la tarde, cerca de un instituto de Ceuta, ambos acusados “de común y previo acuerdo con otra persona mayor de edad no enjuiciada en la presente resolución” quedaron con la víctima, Mohamed Alí, de 17 años.
Los acusados querían discutir con la víctima “sobre unos vídeos que tenía en su teléfono móvil en los que aparecía” uno de los condenados “maquillándose“. Sobre las 19:30, el grupo partió del lugar en un coche propiedad del mayor de edad, que les llevó hacia cierta zona de Ceuta.
Una encerrona planeada por ambos asesinos adolescentes
En el lugar elegido, “tras discutir y con ánimo de menoscabar la integridad corporal” de la víctima, Ahmed A.O., “de común y previo acuerdo” con la condenada, Soraya M.B., “le propinó un golpe en la cabeza por la espalda con un bate de béisbol que llevaban consigo, originándole lesiones que no han podido ser determinadas”.
Acto seguido, “de común y previo acuerdo y ya con ánimo de acabar con la vida” de Mohamed Alí, los acusados lo condujeron en el coche hasta otro paraje. Allí, la víctima trató de escapar “cayendo al suelo en su huida” por su estado de aturdimiento por la anterior agresión.
Ahmed A.O., también de acuerdo con Soraya M.B. lo remató a golpes aprovechando su indefensión. Los acusados decidieron abandonar allí el cuerpo e irse.
Finalmente, el 30 de enero pasado, la acusada reconoció ante la Policía la participación en el crimen y la identidad de sus compinches. Los restos óseos de la victima se descubrieron el 2 de febrero.
Los menores acusados permanecieron internados como medida cautelar desde el 1 de febrero hasta la fecha.
Una confesión verídica y otra ‘inverosímil’
La juez ha considerado que las manifestaciones de la menor tienen “pleno valor probatorio al venir corroboradas por otros datos e indicios constatados también por otros medios de prueba que avalan su credibilidad y que permiten sustentar tanto su participación como la del coacusado en la causación de la muerte a golpes” del joven Mohamed.
La magistrada incidió en que la acusada mantuvo idéntica “versión de los hechos en todas y cada una de sus declaraciones tanto en sede instructora como en el acto del juicio, sin incurrir en contradicción sustancial alguna en ninguna”. También se corresponde por la declaración sumarial del implicado mayor de edad.
En ese sentido, la magistrada añadió que no aprecia que la declaración esté “guiada por ningún móvil espurio que pudiera privarla de credibilidad ni aparece tampoco motivada por el ánimo de obtener algún tipo de beneficio”.
La juez añade que, aunque la acusada atribuya “la autoría material de los golpes al coacusado, no le eximiría de responsabilidad criminal“. Además, reconoció “su participación posterior en la destrucción de las pruebas de la comisión del delito y en la ocultación del paradero del cadáver”.
Por el contrario, matizó la juez, la declaración autoexculpatoria del otro adolescente era “totalmente inverosímil“.
junio 24, 2023 @ 5:42 pm
Poca condena
me parece