La amenaza telefónica, acompañada de insultos al partido, advertía que el inmueble estallaría en media hora
VOX se ha visto obligado a desalojar su sede en Barcelona, tras recibir una llamada telefónica, en la que se advertía que el inmueble tenía una bomba y el artefacto explotaría treinta minutos después.
El secretario general del partido, Ignacio Garriga, ha tenido que suspender su agenda ya que tenía una reunión en la sede. Da la casualidad, que esta amenaza llega dos días después, del acuerdo entre PSOE y Esquerra por la amnistía. Una amnistía, que incluye a los terroristas callejeros CDR y Tsunami Democratic.
No es la primera vez que VOX sufre amenazas. Independentistas y totalitarios de extrema izquierda, acostumbran a atacar las fachadas de las sedes y las mesas informativas que el partido despliega en buena parte del territorio nacional. Todo, aplaudido y no condenado por muchos medios de comunicación y formaciones políticas de izquierdas.
Los Mossos d’Esquadra han cortado los accesos a la sede como medida preventiva y se investiga la autoría de la llamada.