Detenido un animalista tras quitarle el arma a un cazador de 70 años y amenazar con dispararle

El animalista radical, en estado de agitación, insultó, forcejeó y robó la escopeta a un cazador al que encañonó y amenazó de muerte

Un animalista radical le quitó la escopeta a un cazador de 70 años que encontró en un coto de la localidad de Olocau, Valencia, el pasado domingo. Fuera de sí, entre insultos, el sujeto llegó a encañonar al hombre y amenazar con dispararle. Acto seguido, huyó y se deshizo del arma robada.

La Guardia Civil consiguió localizar al animalista poco tiempo después y detenerle, así como recuperar la escopeta del lugar donde la había tirado. El detenido pasó a disposición judicial el lunes. Este nuevo incidente ha causado gran indignación entre los cazadores de la región, quienes denuncian el creciente odio y violencia que ejercen contra su actividad los animalistas radicales.

Creciente odio y violencia contra la caza

Según informó el digital Jara y Sedal, la ola de violencia desatada en España por parte de animalistas radicales contra cazadores acumula nuevos episodios. Tal como pudo conocer el citado medio, el pasado domingo, sobre las 18 horas, un joven animalista radical forcejeó y despojó de su arma a un cazador de 70 años que encontró espontáneamente en un coto de Olocau, Valencia. Acto seguido, cuando el agredido quiso recuperar su arma, el individuo los apuntó y amenazó con dispararle.

Tras sufrir la agresión y el robo del arma, el veterano cazador alertó al guarda del coto, que acudió al lugar del suceso. El guarda confirmó que encontró al hombre mayor muy nervioso por lo sucedido. Describió al animalista como un joven en estado de gran alteración, entre 20 y 30 años, descamisado y con tatuajes en la cara y torso.

El animalista radical había escapado de la escena en un coche donde viajaban dos mujeres y otro individuo. El guarda rural descubrió el coche con rapidez, pero no reconoció a los ocupantes, quienes afirmaron estar buscando a un perro perdido. Tras contactar con la Guardia Civil, los agentes y el guarda emprendieron una búsqueda que culminó a las 21:00 de esa noche. El guarda había encontrado un coche sospechoso y avisó a los agentes del Instituto Armado.

Tras su llegada, mientras registraban los alrededores, el primer coche que encontró el guarda volvió a aparecer, esta vez sólo ocupado por las dos mujeres. Tras interrogarlas sobre el paradero de los dos hombres, las mujeres les llevaron hasta el lugar donde estaban. Uno de los individuos encajaba con la descripción del animalista atacante.

El sujeto admitió su autoría en el ataque al veterano cazador, así como el robo del arma. Acto seguido, condujo a los agentes al lugar donde había arrojado la escopeta y procedieron a su arresto.