Boric queda severamente debilitado en el Ejecutivo tras la renuncia de Jackson
Giorgio Jackson presentó su renuncia como Ministro de Desarrollo Social y Familia el último viernes, un hecho que puso en evidencia la fragilidad existente en la administración del presidente chileno Gabriel Boric.
Jackson había sido el encargado de conducir la campaña de Boric, quedando como su mano derecha. Al asumir el poder, fue nombrado Secretario General de la Presidencia, un puesto que equivale al de Jefe de Gabinete. Se le encargó, además, el control de la política social del gobierno, siendo la persona más influyente del país, después del propio presidente.
La caída de Jackson comenzó con el llamado “Caso Convenios”, un escándalo sin precedentes en Chile y el peor caso de corrupción de la historia que ha sucedido en el país andino. Funcionarios del partido de Jackson, Revolución Democrática, que forma parte del Frente Amplio, desviaron ilegalmente fondos estatales hacia fundaciones de izquierda vinculadas con ellos.
Después de dos meses de investigación, el Partido Republicano de Kast anunció que presentaría una acusación constitucional contra Giorgio Jackson. Esto fue tras su deplorable aparición en los medios donde afirmó que no renunciaría mientras tenga el respaldo del presidente.
Jackson se vio obligado a renunciar tras la presión de la derecha
El pasado viernes, Chile Vamos, la coalición de partidos de centroderecha respaldada por Sebastián Piñera, dejó claro su apoyo a los republicanos, y Jackson no tuvo otra opción que renunciar ineludiblemente.
Boric queda severamente debilitado en el Ejecutivo tras la renuncia de Jackson, quien era su amigo desde la universidad y con quien compartía ideales políticos. Jackson se despidió con unas palabras cargadas de afecto, manifestando que “trabajar bajo su mandato ha sido el honor más grande de mi vida”.