La visita nocturna causa indignación social porque la pinacoteca se ha convertido en una discoteca cervecera
Son las cosas del Gobierno y del Ministerio de Cultura. Son muy guays y han convertido el Museo del Prado, una pinacoteca referencia en todo el mundo en una sala «con música a todo trapo», bebidas y hamburguesas que ha suscitado el enojo de los propios visitantes.
«Ni el museo más importante se libra de la degradación y utilización de la cultura de Pedro Sánchez«, han señalado muchos críticos. Así lo ha destapado esDiario y nosotros lo recogemos en LA BANDERA.
Todo esto está causando una enorme indignación por la “degradación” a la que está sometiendo el Gobierno de Pedro Sánchez al famoso museo.
Las imágenes de “la sala de discoteca en la que han convertido el Museo del Prado”, en palabras de los propios visitantes, están siendo denunciadas por las personas que acuden a la visita nocturna.
Esperaba otra cosa, no convertir el Museo del Prado en un after, sino sin bullicio para poder disfrutar del arte de otra manera.
«Solo falta que te pongan reguetón»
“Al Museo del Prado tienes que ir con los cinco sentidos para sentir en su máxima extensión tanta belleza. Solo falta que te pongan reguetón mientras estás viendo a Velázquez”, reprocha a esDiario uno de los visitantes nocturnos, mientras otro apunta que “había salas vacías, solo para nosotros cuatro, porque la gente se quedó en la zona de discoteca”.
Otros han confesado: “Yo estuve haciendo dos horas de cola, con el consiguiente frío y dolor de espalda, pero en cuanto entré y vi la barbaridad en lo que habían convertido el Museo del Prado, salí corriendo a meterme en una de las salas más alejadas del after”.
El Museo del Prado lleva varios meses en el ojo del huracán por la utilización partidista que está haciendo el Gobierno de Pedro Sánchez, desde usarlo para un vídeo del presidente y de Begoña Gómez paseando por los pasillos de la pinacoteca, al spot de fin de año que grabaron con Ana Belén para iniciar el Año Franco.
En definitiva, ahí van más quejas que recoge esDiario: “Vaya horterada, y bebiendo, pero luego no hagas fotos de Las Hilanderas que te llevan preso”. “A Paco Calvo Serraller le costó el puesto de director el permitir hacer fotografías de unas sillas para la revista Nuevo Estilo. Hoy montan un after y no pasa nada”.








