Adil Lazizi mata a la vecina de piso de su novia, donde huyó tras fugarse en un permiso carcelario mientras cumple condena por otro asesinato
Un jurado popular de Zaragoza declaró culpable por unanimidad el pasado lunes al ilegal marroquí, Adil Lazizi, como autor del asesinato de su vecina, Cristina Gil Lozano, el 30 de mayo de 2022 en el rellano del número 8 de la calle Alegría en Zaragoza.
El jurado encontró pruebas concluyentes de alevosía y ensañamiento en el ataque perpetrado por el marroquí de 47 años hacia su vecina, de 32 años, a quien apuñaló repetidamente con la clara intención de quitarle la vida. La magistrada presidenta del tribunal determinará ahora la pena de prisión que se le impondrá al conocido como “asesino del rellano“.
Se da la circunstancia de que Adil Lazizi había permanecido fugado durante dos años, cuando escapó aprovechando un permiso penitenciario de Navidad para no regresar a la prisión de Zuera, donde cumplía 21 años por el asesinato de otra mujer.
Asesino convicto, fugado durante un permiso penitenciario y en paradero desconocido durante dos años
Adil Azizi era un inmigrante ilegal en 2001, cuando asesinó una joven francesa que no quiso tener sexo con él. Entonces recibió una condena de 21 años, pero ya en 2022 disfrutaba de un permiso carcelario por Navidad y decidió no volver a prisión. El delincuente se escondió en el apartamento de su novia en el barrio zaragozano de San José, donde cometió el homicidio de su vecina de rellano por motivos aún desconocidos.
Los informes forenses respaldan la brutalidad del ataque, afirmando que la muerte de la víctima era inevitable debido a la intensidad de la violencia empleada por Adil Lazizi y que no se habría salvado aunque hubiera recibido asistencia médica inmediata. El magrebí argumentó que estaba bajo la influencia del alcohol y que su vecina lo atacó primero con un cuchillo, alegaciones que refutaron las pruebas aportadas durante el juicio.
El jurado descartó por completo la afirmación de Lazizi de que actuó en defensa propia, contradiciendo su versión de que la víctima lo había atacado primero. El Heraldo de Aragón recoge que el condenado llegó a declarar durante la vista: “Yo estaba herido y creo que no tuve fuerzas para clavarle el cuchillo. Igual se lo hizo ella. Estaba histérica“.
Las pruebas testimoniales y periciales refutaron sus declaraciones y el jurado concluyó que Lazizi abordó a la víctima de manera sorpresiva y premeditada, evitando cualquier riesgo para su propia seguridad.
Las peritos forenses confirmaron que la muerte de Cristina Gil Lozano era inevitable por la gravedad de las heridas que le infligió Azizi. Además, consideraron que las múltiples cuchilladas infligidas, hasta un total de 30, fueron innecesarias para causar la muerte, indicando un claro ensañamiento con el objetivo de aumentar el sufrimiento de la víctima.
Adil Azizi quería conmutar la pena de prisión por la expulsión de España
La Fiscalía y la acusación particular se opusieron a que Lazizi pueda conmutar su pena de cárcel por la expulsión de España, ya que el condenado se encontraba en situación irregular en el país al cometer el crimen.
Según indica El Periódico de Aragón, tras el veredicto de culpabilidad de Adil Lazizi por parte del jurado, falta por conocer el la pena impuesta por la magistrada Nicolasa García Roncero.