Un templo vínico único donde confluyen el club privado, un rincón gastronómico con cocina concebida en torno al vino y una boutique
Abrió sus puertas hace bien poquito está llamado a ser un referente para los amantes del vino, los ‘winelovers’. Se encuentra en Madrid, en una zona privilegiada, en las confluencias de Puerta de Alcalá y calle Serrano. Ahí es nada.
Se trata de un espacio que, como dice la revista especializada Traveler, sirve de “homenaje al vino y a aquellos que lo saben disfrutar”. Se llama The Library y combina Boutique, Bar Gastronómico, y Club Privado: “un triple concepto que no solo amplía la oferta existente, sino que invita a explorar una nueva manera de vivir la cultura del vino”.
En esta particular vinoteca encontrarás unas 3.500 referencias de los mejores vinos del mundo, toda una delicia y un paraíso para los ‘winelovers’; un destino completo “para el delite enológico y culinario”. Un santuario “donde la pasión por el vino y la gastronomía se unen en una celebración exquisita”.
Espacio privado para vinos de excepción
Como la propia empresa explica, “por primera vez en España, además de llevar la experiencia de compra de vinos al nivel de retail de lujo y de plantear un enfoque gastronómico ad hoc, The Library reserva a unos pocos privilegiados un espacio privado para guardar, probar y deleitarse con vinos de excepción”.
The Libray pertenece al Grupo Paraguas, fundado en 2004 por Sandro Silva y Marta Seco en Madrid; se ha consolidado una cartera diversa de restaurantes y establecimientos emblemáticos.
El proyecto vinícola es una idea que ha tardado años en materializarse. “Poco a poco se me contagió el entusiasmo y las ganas de aportar a esta ciudad que siempre nos ha dado tanto”, añade la empresaria asturiana Marta Seco.
Rincón gastronómico en torno al vino
De esta manera, The Library es un “espacio único en el mundo, un templo vínico donde confluyen el club privado, un rincón gastronómico con cocina concebida en torno al vino y una boutique donde el líquido báquico cobra todo el protagonismo”.
En este espacio, como cuenta Traveler, “deslumbran cientos de botellas de vinos de culto, champagnes de grandes casas y etiquetas buscadas por los enófilos más entusiastas, que conviven con una decoración planteada por Lázaro Rosa Violán, en la que llaman la atención unas columnas vintage con forma de diosas que dan un matiz solemne y de elegancia clásica al local”.
El club ofrece un servicio de guarda, con unas cavas refrigeradas donde cada abonado puede almacenar hasta 80 botellas. Para el resto de los mortales, The Library es la planta a ras de suelo, donde la opción recreativa en torno al vino no tiene nada que envidiar a los grandes templos vinícolas de ciudades como Londres o Nueva York.
Ibéricos, quesos artesanos y carta de copas
Para acompañar, ibéricos cortados por manos expertas, conservas españolas de alta gama, reputados foies gras y un rincón de quesos artesanos. Y también hay carta de copas. Desde Riedel a Josephine, cada vino puede tener su recomendación o se puede escoger la copa que más guste.
La propuesta gastronómica, aparte del picoteo en frío, corre a cargo de Ricardo Álvarez; concibe platos con el vino en la cabeza.
Así, The Library es la gran promesa capitalina del vino (y la gastronomía) para este año 2025.








