La ola de violencia en el país sudamericano no cesa, el hombre fue secuestrado y poco después las autoridades encontraron su cuerpo sin vida
La Fiscalía de Ecuador anunció el viernes que el concejal del municipio de Durán, provincia de Guayas, Bolívar Vera, fue secuestrado y asesinado en un nuevo episodio de violencia política que agita el país a pocas semanas de la segunda vuelta electoral presidencial.
La entidad anunció el inicio de una investigación con relación al secuestro y la trágica muerte de Vera, quien fue hallado sin vida, según se informó en la plataforma X, anteriormente conocida como Twitter.
La trágica noticia de la aparición del cuerpo ensangrentado del concejal atado de manos en una zona boscosa de la provincia de Guayas ha llegado a la AFP a través de una fotografía enviada por uno de sus compañeros de partido. Esta violencia está relacionada con el narcotráfico.
Bolívar pertenecía al Partido Social Cristiano de tendencia conservadora y, tras el asesinato de Fernando Villavicencio el 9 de agosto, cuando salía de un mitin en Quito, su muerte se sumó a la de éste.
La escalada de violencia en Ecuador va en aumento
El jueves, el gobierno local de Durán, situado cerca del agitado puerto de Guayaquil, informó de lo que ellos denominaron “supuesta secuestración de Bolívar” y hicieron un llamamiento a la policía para localizarlo.
Ecuador se enfrenta a los embates de la violencia relacionada con el tráfico de drogas, que se apodera de los centros penitenciarios y se disputa el mercado de las sustancias ilegales con violencia extrema. Desde 2018, la tasa de homicidios a nivel nacional se ha multiplicado por cuatro.
Situándose entre los dos más grandes fabricantes de cocaína del mundo -Colombia y Perú-, el diminuto país sudamericano había conseguido evitar la violencia de las mafias por mucho tiempo. Sin embargo, desde hace algunos años, bandas en complicidad con carteles mexicanos y colombianos han impuesto su terrorífica presencia.
A pocas semanas del balotaje presidencial el 15 de octubre, la violencia política se intensifica con el asesinato de un candidato al Ejecutivo, un alcalde, un postulante a diputado y un líder local del correísmo.
