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El origen del Día de la Fiesta Nacional de España

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El 12 de octubre se conmemora el Descubrimiento de América y también la primera misa en honor a la Virgen del Pilar. ¡Viva España!

La Fiesta Nacional de España, llamada también Día de la Hispanidad, es uno de los ocho días festivos nacionales no sustituibles. Esta festividad quedó regulada en 1987 por la Ley 18/1987: “Se declara Fiesta Nacional de España, a todos los efectos, el día 12 de octubre”.

La celebración del 12 de octubre “tiene como finalidad recordar solemnemente los diferentes momentos de la historia colectiva que forman parte del patrimonio histórico, cultural y social común“, muy especialmente el Descubrimiento de América por parte de Cristóbal Colón el 12 de octubre de 1492.

Entre las celebraciones más comunes, el desfile militar aéreo y terrestre en Madrid. Cuenta con la asistencia del rey, los miembros de la familia real y del presidente del Gobierno, que suele ‘disfrutar’ del espectáculo bajo los abucheos de miles de ciudadanos. Y la posterior recepción a las autoridades y a diferentes miembros de la sociedad.

El origen de la Fiesta Nacional se halla en el reinado de la reina regente María Cristina de Habsburgo-Lorena. Nos situamos en el 23 de septiembre de 1892, cuando dictó un Real Decreto durante su estancia en la ciudad guipuzcoana de San Sebastián. La ratificación de este Real decreto se llevó a cabo el mismo 12 de octubre de 1892 en el Monasterio de La Rábida (Palos de la Frontera), con motivo de la visita de la regente para celebrar los actos del IV centenario del descubrimiento de América.

La efeméride de esta celebraciónes el Descubrimiento de América, realizado por la expedición encabezada por el almirante Cristóbal Colón y encomendada por los Reyes Católicos en el año 1492.

Declaración de 1982

El día, tal y como lo conocemos actualmente, fue declarado en 1982. Con la aprobación de la Constitución de 1978, se publicó el primer Boletín Oficial del Estado. La más reciente modificación de la denominación de esta festividad aparece en la Ley 18/1987, donde se señala que cada 12 de octubre se celebrará el Día de la Fiesta Nacional de España, prescindiendo por completo de la palabra “hispanidad”.

La Fiesta de la Virgen del Pilar

La fecha del 12 de octubre también es conocida por celebrar una fiesta destacada en Zaragoza: la fiesta de la Virgen del Pilar, patrona nacional y de la ciudad aragonesa. Un día especial dentro del calendario de la Iglesia Católica.

La Virgen María se apareció al Apóstol Santiago a las orillas del río Ebro, a la altura de Zaragoza. Tratando de celebrar esta aparición, se erigió la primera basílica conocida en honor a la Virgen. La primera misa se celebró un 12 de octubre, por lo que el papa Inocencio XIII decidió recordar la fecha bajo el nombre de “Fiesta de la Virgen del Pilar”.

Zaragoza pues, hoy, está de fiesta, y la bella imagen gótica de la Virgen del Pilar sigue siendo la razón de toda la basílica de la ciudad aragonesa.

Según los expertos, la escultura de la Virgen pudo haber sido obra de Juan de la Huerta en la primera mitad del siglo XV, que la talló, probablemente, en un taller de la Borgoña. Pero se cree que la pieza actual sustituye a la Virgen original que ardió en el incendio que sufrió la catedral en 1434.

Una imagen impactante tallada en madera

La imagen está tallada en madera, con preeminencia de la vista frontal y mide 36 centímetros de altura. Representa a María como Reina y Madre. Se recalca esa doble naturaleza a través de la corona. Va vestida con un atuendo gótico, de marcados pliegues, compuesto por una única pieza que sirve a la vez de manto y de tocado. El Niño, sostenido por la mano izquierda de la madre, mira hacia el frente con gesto despreocupado. 

En 1990, por iniciativa del Cabildo de Zaragoza, la Virgen del Pilar fue sometida a un minucioso y casi secreto proceso de restauración por parte del Instituto del Patrimonio Histórico Español.

La corona y la columna, a pesar de ser elementos separados de la imagen, forman un todo con la Virgen del Pilar, y con estos accesorios aparece siempre en las múltiples reproducciones que abundan por doquier.

El pilar que sostiene a la Virgen, y que da nombre a ella y al propio templo, es en realidad una columna de base circular.

Según muchos fieles creen, la Virgen vino en carne mortal a la Cesaraugusta romana el 2 de enero del año 40, a ayudar al apóstol Santiago, que predicaba el cristianismo sin mucho éxito a orillas del río. Debido a esta arraigada creencia, las autoridades religiosas no han querido mover nunca la sagrada columna.

En 1596, Felipe II donó dos ángeles de plata que, hasta el día de hoy, montan guardia de honor a la imagen sacra

Otro de los elementos imprescindibles que acompañan la talla es la corona imperial, con una aureola de brillantes en su centro.

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