Oumar N, detenido tras violar y empalar a una mujer, es criminal reincidente. El socialismo francés se queja del ‘racismo’ contra inmigrantes
Oumar N., detenido por una brutal violación con empalamiento a una mujer en Cherburgo, es un criminal reincidente. La Fiscalía francesa informó en una nota de prensa que el sujeto tiene un historial de cinco condenas por el juez y el juzgado de menores por delitos, como robos y agresión sexual incestuosa a su hermana pequeña.
El individuo, de 18 años, agredió salvajemente a una mujer el pasado 4 de agosto en el municipio normando de Cherbourg-en-Cotentin. El ataque se mantuvo oculto a la opinión pública francesa durante 10 días, pero ha terminado por conocerse, en parte, información sobre el crimen: el detenido se llama Oumar N., es un delincuente reincidente y las autoridades conocían su perfil de peligrosidad.
Según la misma nota de la Fiscalía “Un procedimiento por violación de menor iniciado en 2019 fue sobreseído por la fiscalía en 2020, al considerar que el delito no estaba suficientemente tipificado. Y actualmente se investiga un procedimiento por agresión sexual contra su hermana, sin que en esta etapa se pueda determinar si se han establecido o no estos hechos”.
La izquierda francesa expresa “solidaridad” con la víctima mientras se queja de “racismo” contra el inmigrante
Tanto los médicos que atendieron a la víctima, como los investigadores del ataque, han necesitado asistencia psicológica ante la magnitud del ensañamiento y la gravedad de las heridas infligidas por Oumar N. a la mujer.
Mientras la víctima se debate entre la vida y la muerte, la izquierda francesa respondió ante el crimen con el relato habitual. Por un lado, tibios mensajes de “solidaridad” y “apoyo” a la mujer, tal como expresaron la diputada verde Sandrine Rousse en Twitter o el alcalde socialista de Cherburgo en una nota de prensa.
Por otra parte, la misma izquierda ha pretendido desligar el origen del agresor y otras circunstancias determinantes del crimen, como el origen del delincuente, su situación en Francia y su reincidencia delictiva.
A pesar del oscurecimiento informativo sobre la agresión, Olivier Faure, primer secretario del partido socialista francés, aprovechó tachar de “racismo” el “usar un acto atroz para dar a entender que los inmigrantes son violadores”.
Desde las formaciones de la derecha no se anduvieron por las ramas. Éric Zemmour, el presidente de Reconquista, añadió en Twitter: ” Sueño con una Francia en la que una joven no corra el peligro de acabar en coma después de haber sido robada, violada y horriblemente torturada por Oumar, el reincidente, en su propia casa”.
Según recoge Le Fígaro, Jordan Bardella, presidente de la Agrupación Nacional (RN), la formación fundada por Marine Le Pen, mandó su “Ánimo a la víctima de 29 años, enésima vida destrozada por la barbarie que gana Francia”.
Una violación brutal de un delincuente reincidente, oculta durante 10 días
El pasado sábado, la localidad de Cherbourg-en-Cotentin quedó conmocionada al conocerse la violación sufrida una semana antes por una joven de 29 años en el centro de la ciudad, a escasos metros del juzgado. A algunos ciudadanos también les sorprendió que el caso no se hiciera público hasta diez días después.
Según el testimonio de la mujer, un hombre -a quien ya había visto pero no conocía- entró en su casa para golpearla y violarla en varias ocasiones, usando también un palo de escoba de 75 centímetros.
Los médicos diagnosticaron a la víctima perforación de colon, intestino delgado, peritoneo y diafragma, neumotórax, fracturas costales, mama cianótica y alto riesgo de shock séptico. Operada durante varias horas, la mujer quedó en un coma inducido.
La policía detuvo al sospechoso a los pocos días del crimen gracias a una huella dactilar en la puerta de la casa de la víctima y a la geolocalización del móvil en el momento de los hechos. Oumar está acusado desde el pasado viernes de ” violación acompañada de tortura o actos de barbarie “, e ingresó en prisión preventiva.
Oumar N., un sujeto corpulento de 18 años, negó primero los hechos, pero los admitió -lacónicamente y sin emoción alguna- al conocer las pruebas recabadas por la policía. “Estamos en un perfil peligroso: no mostró absolutamente ninguna emoción ni empatía por la víctima. Mostró frialdad durante toda la custodia policial” reveló a Le Fígaro una fuente conocedora del caso.
agosto 17, 2023 @ 7:16 am
¿Los franceses en casa, verdad?