El conjunto español se lleva el Mundial Femenino a casa tras una final donde Olga Carmona anotó el único tanto que bordó una nueva estrella al escudo de La Roja España vuelve a ser campeona del mundo.
El combinado de Jorge Vilda se lleva el título a casa tras derrotar en la gran final del torneo a Inglaterra (1-0). Olga Carmona, heroína ante Suecia en semifinales, fue la encargada de marcar el único tanto del partido. Con sólo tres Mundiales Femeninos disputados en toda su historia, España se ha bordado en el pecho su primera estrella.
Épica final
La final tuvo todos los ingredientes de un gran partido. España se adelantaba en la primera mitad gracias a Olga Carmona, quien batió la portería rival con un disparo cruzado. Inglaterra no se rindió y buscó el empate con todas sus fuerzas. Es importante recordar que las británicas sólo habían perdido un partido de los últimos 38, siendo una muestra de su fortaleza. Sin embargo, el plan de Jorge Vilda salió a la perfección y la portería de España no sufrió casi ninguna ocasión.
Jenni Hermoso tuvo la mejor oportunidad para rematar la final. La árbitra revisaba en el VAR una posible mano dentro del área inglesa y terminaba pitando la pena máxima. La atacante de Pachuca era la encargada de ejecutar desde el punto de penalti, pero su disparo era detenido por la guardameta del conjunto inglés. Pocas ocasiones más tuvo el partido. Muchos contragolpes de España aunque sin terminar las jugadas. Pasaron los minutos y el partido terminaba muriendo en las manos de Catalina Coll.
Euforia en las calles
La final fue muy seguida por las calles de toda España. Muchas ciudades del país habían anunciado que iban a instalar pantallas gigantes para seguir el encuentro uno de los lugares donde más personas se reunieron. Fue el WiZink Center de Madrid, donde se pusieron a disposición de los aficionados entradas gratuitas para disfrutar del partido hasta completar aforo. Sin embargo, otras ciudades de España como Sevilla, Barcelona, Zaragoza o Santander también fueron instalando pantallas para que los aficionados pudiesen disfrutar de la gran final ante Inglaterra. Esto es una muestra del crecimiento que ha tenido el fútbol femenino en nuestro país y, además, es una muestra del gran éxito que ha sido para la selección española que dirige Jorge Vilda todo lo sucedido en Australia.