La selección dirigida por Jorge Vilda se enfrentará mañana a Inglaterra a partir de las 12:00 horas para conquistar el primer Mundial Femenino del combinado español
Una oportunidad histórica. La selección española femenina se juega mañana el honor de ser campeonas del mundo ante Inglaterra. La gran final se disputará en el Accor Stadium de Sídney (Australia) a partir de las 12:00 (hora peninsular). Después de caer en octavos de final ante Estados Unidos en la última edición del torneo, las de Jorge Vilda pueden levantar su primer título mundialista para España.
Expectación en España
La gran cita ha sido acogida con mucha emoción entre los aficionados españoles. Durante la fase final del torneo, las redes sociales se llevaban de celebraciones con cada una de las eliminatorias que el combinado nacional iban superando. Contra Suecia en semifinales se pudo escuchar por las calles de Madrid la celebración cuando Olga Carmona marcaba el definitivo 2-1 que daba el pase a la final.
Con la llegada del partido, muchas ciudades españoles han tomado la decisión de instalar pantallas gigantes para que los aficionados se reúnan para disfrutar del histórico evento. Madrid, por ejemplo, ha abierto el Wizink Center de manera gratuita, donde se ha llenado el aforo para ver el partido. En Zaragoza habrá pantallas en el pabellón Siglo XXI, mientras que en Barcelona se ubicará en el CEM Olímpicos Vall d’Hebron.
Camino a la final
España ha tenido un camino difícil hasta alcanzar la gran cita mundialista. En fase de grupos, las de Jorge Vilda terminaron en segundo lugar tras ganar a Costa Rica y Zambia, mientras que Japón goleó a las españolas en la última jornada. Ya en la fase final, España se deshizo con facilidad de Suiza (1-5), aunque más problemas tuvo más adelante. Países Bajos llevó a las españolas a la prórroga donde Salma Paralluelo se convirtió en heroína. Ya en semifinales, La Roja superó a Suecia, rivales que habían eliminado previamente a Estados Unidos. En aquella ocasión, Olga Carmona fue la gran protagonista con un golazo en los últimos minutos del encuentro.