Jornada muy especial en toda España; en muchos casos nos reunimos con familiares para celebrar este día festivo y lo hacemos en torno a una mesa
¿Cuáles son las recetas típicas del Día de Todos los Santos? Muchos se lo preguntan y aquí les ofrecemos algunas respuestas. En España sí existen elaboraciones culinarias típicas durante el Día de Todos los Santos, sobre todo, algunos dulces como son los panellets, huesos de santo y buñuelos.
Cuando hablamos de los huesos de santo, nos referimos al postre por excelencia del Día de Todos los Santos y también del Día de los Fieles Difuntos, que es el 2 de noviembre. Estos dulces de mazapán, azúcar y huevo simbolizan a los muertos de una forma cariñosa. Se toman en comunidades autónomas como Madrid o Cádiz, aunque se ha extendido a otras y cada vez son más comunes.
Los panellets o empiñonados son un dulce tradicional de Cataluña, Aragón, Comunidad Valenciana e Islas Baleares, preparado para consumirlo el día 1 de noviembre. También se conoce como castañada en Cataluña, Baleares y Aragón. Estos dulces se vinculan a esta festividad, puesto que están hechos de ingredientes de larga duración, como los frutos secos, y eso los relaciona con la eternidad y el culto a los muertos que se rinde durante estos días.
En relación a los buñuelos, se suelen comer por Cuaresma y Semana Santa. No obstante, los buñuelos de viento también se vinculan al Día de Todos los Santos. Son típicos de la Comunidad Autónoma de Madrid durante este día.
Día de los Fieles Difuntos
Es importante tener en cuenta que el Día de Todos los Santos no se puede confundir con la Conmemoración de los Fieles Difuntos, momento del año que coincide con el 2 de noviembre, y que está dedicado para rezar por los fieles fallecido, pero, sobre todo, por aquellos que están todavía en estado de purificación en el Purgatorio.
En este último caso estamos hablando de una tradición mexicana que tiene lugar los días 1 y 2 de noviembre en la que se honra la memoria de los muertos.
Esta festividad habría surgido de una mezcla entre celebraciones católicas así como las diversas costumbres de los indígenas de México. Cabe destacar que, en 2008, la Unesco declaró la festividad como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de México.