Más allá del Coliseo de Roma, el Imperio Romano ha dejado muestras de su herencia arquitectónica lejos de sus fronteras primigenias
La herencia arquitectónica del Imperio Romano es casi inabarcable, asombrosa y sorprendente aún hoy. Y esa herencia se puede visualizar en múltiples puntos de Europa en incluso en el norte de África: termas, acueductos, palacios, templos, teatros, circos o anfiteatros. Muchos han resistido guerras y batallas, conflictos de toda índole y siguen en pie en un estado más que digno.
Aquí en LA BANDERA nos centramos en una de las construcciones más espectaculares y profusas del Imperio Romano: los anfiteatros, y más allá del coloso de Roma. Pues que existen muchísimos y muy bien conservados, tal y como recoge Jaime de las Heras en Directo al Paladar.
Estas estructuras circulares o elípticas servían como escenario para combates de gladiadores, cacerías de animales y otras manifestaciones espectaculares que atraían a miles de espectadores. “Construidos principalmente entre el siglo I a.C. y el siglo II d.C., la mayoría de los anfiteatros dejaron de utilizarse con la llegada del Cristianismo y la posterior caída del Imperio, aunque algunos fueron adaptados a otros usos”.
Hoy en día, además del famoso Coliseo de Roma, existen otros anfiteatros en un estado excelente de conservación.
Los seis anfiteatros más espectaculares en Europa
A continuación, os ofrecemos seis de los mejores ejemplos, por si os pica la curiosidad y tenéis posibilidades para realizar un gran tour.
■ Arena de Nimes (Francia)
Ubicada en Nimes, este anfiteatro fue construido en el año 27 a.C. Es uno de los más grandes y mejor preservados del mundo, con capacidad para 24.000 espectadores. Su estructura elíptica de 133 metros de largo y 101 de ancho sigue albergando eventos hoy en día, incluidos conciertos y corridas de toros.
■ Anfiteatro de Pula (Croacia)
Conocido también como la Arena de Pula, esta majestuosa estructura se erige desde el siglo I d.C. y es una de las más grandes fuera de Italia. Su fachada de tres niveles sigue casi intacta, con capacidad para 23.000 espectadores en su apogeo. Hoy en día se utiliza para festivales y conciertos.
■ Anfiteatro de El Djem (Túnez)
Construido en el siglo III d.C., este colosal anfiteatro tiene capacidad para unos 35.000 espectadores, lo que lo convierte en el mayor de África. Su estado de conservación es notable y es un claro testimonio del dominio romano en el norte de África. El Djem ha sido escenario de famosas recreaciones históricas y es Patrimonio de la Humanidad.
■ Anfiteatro de Verona (Italia)
Conocido como la Arena de Verona, data del año 30 d.C. y es célebre por su excelente conservación y su actual uso como escenario de óperas y conciertos. Originalmente albergaba hasta 30.000 espectadores y es uno de los más grandes que aún se utilizan activamente para espectáculos.
■ Anfiteatro de Pompeya (Italia)
Este es el anfiteatro más antiguo construido en piedra, datado alrededor del año 70 a.C. Aunque su estado no es tan espectacular como otros, su importancia histórica es indudable, ya que es uno de los pocos que sobreviven desde tan temprana fecha. Podía albergar a unos 20.000 espectadores antes de quedar sepultado bajo las cenizas del Vesubio en el año 79 d.C.
■ Anfiteatro de Arlés (Francia)
Construido en el año 90 d.C., tenía capacidad para 20.000 personas y, al igual que el de Nimes, sigue en uso para eventos como corridas de toros y conciertos. Su doble hilera de arcadas y sus imponentes dimensiones lo hacen un testimonio fascinante del poder romano en la región de la Galia.








