Saltar el contenido

Festividad de Todos los Santos frente a Halloween

Menos de 1 minuto Minutos

El día 1 de noviembre la Iglesia Católica celebra la festividad de Todos los Santos; y esta noche, en España son cada vez más comunes las fiestas de Halloween

La Iglesia católica celebra el 1 de noviembre (el primer domingo de Pentecostés en la Iglesia ortodoxa y las católicas de rito bizantino) la festividad de Todos los Santos; la de todas aquellas personas a las que sus familiares y cercanos ponen flores sobre las tumbas o nichos. 

El Papa Gregorio III pasó la fiesta al día 1 de noviembre en respuesta a la celebración pagana del Año Nuevo Celta, que tiene lugar la noche del 31 de octubre. Y es que el origen de Halloween está ahí…

El Papa pensaba que, al señalar esta nueva fecha, los nuevos creyentes irían abandonando sus antiguas creencias sin dejar de lado su cultura e identidad. Y parece que el tiempo no le ha dado del todo la razón…

Años más tarde, a mediados del siglo IX, el Papa Gregorio IV, en tiempos de Luis El Piadoso, extendió su celebración a toda la Iglesia en el año 835. Se cree que la fecha elegida, el 1 de noviembre, fue porque coincidía con una festividad de los pueblos germanos, y en aquellos años el objetivo de la Iglesia era eliminar las celebraciones paganas.

El hecho de ser un día en que se honra a todos los santos hace que sea festivo y no laborable. Como norma general, durante este día, las catedrales exhiben las reliquias de los santos que hay entre sus muros.

2 de noviembre: Día de los Fieles Difuntos

Y ojo, aún hoy se confunde el Día de Todos los Santos con el Día de los Fieles Difuntos, también conocido como Día de los Muertos o Día de las Ánimas. Sin embargo, se trata de festividades distintas.

El Día de los Difuntos se celebra el 2 de noviembre y honra el recuerdo de quienes ya no siguen en la vida terrenal. La Iglesia busca que se dedique esta jornada a la oración por todas las almas.

Pero más allá de la tradición de acudir al cementerio en el Día de Todos los Santos para llevar flores a los difuntos, algunas regiones y ciudades españolas celebran esta jornada con fiestas muy diversas.

Así, por ejemplo, en Canarias, la fiesta de los Finaos reúne a la familia en torno a la mesa donde se recuerdan historias y anécdotas de los difuntos. En Galicia, País Vasco o Cataluña se asan castañas al fuego bajo las tradiciones de SamhainGaztañerre Eguna y la fiesta de la Castañada, respectivamente.

En el municipio jienense de Begígar se produce una de las celebraciones más curiosas. Los vecinos salen a la calle para tapar con gachas las cerraduras de las casas ya que antiguamente se pensaba que así se espantaba a los malos espíritus.

Y es que, tal y como informa Europa Press, El Día de Todos los Santos supone entre el 15% y el 20% de las ventas de flor cortada de todo el año, según señala el Comité de Flor y Planta de Fepex. Respecto a las flores más demandadas en estos días los crisantemos y las rosas son las variedades más solicitadas, aunque también destacan claveles, lirios, azucenas y calas.

La otra tradición: Halloween

Desde hace algunas décadas, no muchas, la verdad, la noche del 31 de octubre, esta misma noche, es una tradición celebrar Halloween en España. Las plazas y calles se llenan de decoraciones terroríficas, calabazas en las puertas de las casas, gente disfrazada, sobre todo los niños, yendo de casa en casa, llamando a las puertas, diciendo “truco o trato” y pidiendo caramelos.

Pero Halloween es una fiesta americana que se ha extendido a nivel internacional. El nombre viene de la frase “All Hallow’s Eve” cuya traducción significa la víspera de Todos los Santos y el objetivo era celebrar el Samhain (literalmente, fin del verano), una antigua festividad celta pagana en la que se celebraba el año nuevo. 

Puerta entre el mundo de los muertos y los vivos

En esta celebración, pensaban que se abría la puerta entre el mundo de los muertos y de los vivos y que unos y otro podían comunicarse y se llevaban a cabo algunos ritos para comunicarse con los antepasados como dejar comida y dulces como ofrenda, celebrar banquetes junto a las tumbas, encender velas, etc.

La tradición de disfrazarse también se remonta a los primeros tiempos de esta celebración. Los celtas se vestían con pieles, telas y máscaras durante las celebraciones para ahuyentar a los malos espíritus. Otra de las costumbres para ahuyentar esos malos espíritus era la de vaciar nabos y colocar velas en su interior.

El verdadero origen de Halloween es Celta

Así pues, la realidad es que el origen de la festividad de la víspera del Día de Todos los Santos no es americano; es una tradición celta. Pero los emigrantes irlandeses que viajaron a América durante la conocida como la Gran hambruna de 1845 llevaron esta fiesta al continente americano.

Hoy en día, los disfraces son muy variados y todos terroríficos. Los más frecuentes son esqueletos, zombis, fantasmas, brujas o la muerte con una hoz. Los disfraces se convierten en los protagonistas. Otra tradición de esta noche, que encanta a los niños es la referida del “truco o trato”. Consiste en ir puerta por puerta, pidiendo caramelos con la popular frase. Si no consiguen sus chuches, puede que hagan alguna travesura como venganza. 

Para la decoración de las casas, se usa el elemento más típico de esta noche, las calabazas, que se vacían, se hacen unos agujeros para simular la boca y los ojos y se coloca una vela en el interior para iluminar la casa y las calles. No pueden faltar tampoco las telarañas, ataúdes, zombis y vampiros por toda la casa.

Y por supuesto, esta noche es una de esas que hacen el agosto a los locales nocturnos y especialmente a las grandes discotecas que celebran Halloween al ritmo de Thriller, de Michael Jackson, y donde el disfraz es regla imprescindible. 

Deja tu respuesta