La UE quiere que, a partir de 2035, los únicos coches que se fabriquen sean los de emisiones cero. Una empresa alemana plantea una demanda judicial por considerarlo una medida ilícita
La tensión está servida en el sector automovilístico de Europa, que aprobó que a partir de 2035 se prohibiría la venta de coches nuevos dotados con motor de combustión. Se establecía la excepción de los combustibles sintéticos (e-fuels) cuyos requisitos de ‘admisión’ son “imposibles”, según los expertos de Motor.es
Alemania considera que la prohibición “daña gravemente la industria automotriz continental”. Una de sus empresas del sector, Lühmann Gruppe, acaba de interponer una demanda. El grupo, especializado en combustibles sintéticos, lamenta las decisiones de la Unión Europea.
Tal y como recoge el periodista David Plaza, en Motor.es, el director general de eFuel Alliance, Ralf Diemer, señala que vender coches de combustión con combustibles sintéticos de cero emisiones “es imposible” y propicia que la única posibilidad de vender un coche nuevo a partir de 2035 en Europa sea si es eléctrico, “bien a través de batería, energía solar o pila de combustible”.
Todo ello lleva a Lorenz Keine, director de Lühmann Gruppe a considerar que la imposición de la Unión Europea se basa en “ideología, no en los hechos”.
Los e-fuels presentan muy poco futuro
Los e-fuels presentan poco futuro, según aseguran los expertos de Motor.es. “Su futuro no parece demasiado halagüeño a consecuencia de los altos costes asociados a su fabricación y uso”. Ninguno de los cinco principales fabricantes europeos (BMW, Mercedes-Benz, Renault, Stellantis y Volkswagen) tiene planes de desarrollar vehículos completamente impulsados por este tipo de carburantes. Por lo tanto, es probable que esta tecnología se limite a marcas de nicho, como Ferrari o Porsche”.
Por otra parte, la demanda presentada por Lühmann Gruppe no es la primera de este tipo, ya que Polonia anunció este pasado mes de junio que haría lo mismo.
RACE: las ventas de coches eléctricos no van bien
Además, desde el RACE recalcan que, a fecha de hoy, “la realidad es que las ventas de los coches eléctricos no están yendo tan bien como se había planificado, sobre todo en España, donde este tipo de vehículos no alcanza ni el 10% de la cuota de mercado total. Por tal motivo, la Unión Europea dejó una ventana de esperanza al aceptar los combustibles sintéticos”, aunque ya hemos visto lo que opinan sus fabricantes sobre la posibilidad de que esos sean cien por cien limpios. Ninguna.
No obstante, el RACE aplaude la decisión de utilizar los combustibles sintéticos como alternativa “porque va en beneficio de la modernización del parque automovilístico y de la libertad en la movilidad de los usuarios. Para el Club, “lo que deben hacer los gobiernos es incentivar la renovación del parque, facilitando el cambio a vehículos más eficientes a precios competitivos e impulsando el libre mercado, la innovación tecnológica y la competencia en el seno de la industria del automóvil, sin forzar arbitrariamente el vehículo eléctrico de batería como única alternativa de futuro”.