Indignación en Francia por la agresión de un delincuente de origen africano a una anciana y su nieta en Burdeos

El delincuente de origen africano tuvo que ser reducido con un táser y negó los hechos. La Policía dice que es ‘francés nacido en Francia’

Conmoción en Francia tras el violento ataque de un delincuente reincidente de origen africano a una anciana durante el intento de secuestro de su nieta de 7 años. El criminal fue localizado una hora después en estado de agitación y reducido con un táser. El agresor niega los hechos, pese a que lo grabaron en el videoportero de la casa.

Brutal ataque a una anciana para secuestrar a una niña de 7 años

La prefectura de Nueva Aquitania y la Gironda ha explicado este martes en su Twitter que “Un ataque de violencia poco común tuvo lugar este lunes 19 de junio al final de la tarde en Burdeos contra una mujer de 73 años y su nieta” una niña de 7 años, en su casa del distrito de Chartrons, sobre las 17:30.

En un video publicado el lunes por la noche en la cuenta de Twitter del ex alcalde de Burdeos, Nicolas Florian, puede verse como un hombre de origen africano irrumpe en una vivienda cuando los residentes cerraban la puerta.

El ataque se produjo a plena luz del día y puede verse en la grabación del videoportero cómo el hombre de origen africano saca por la fuerza a una anciana y una niña pequeña, arrojándolas violentamente al suelo. Después, huye de la escena corriendo.

La fiscal de Burdeos ha detallado este martes en un comunicado de prensa que el agresor es “conocido por la policía y los servicios de justicia”, escapó en un coche y fue detenido una hora después de los hechos. La Fiscal achacó a los ladridos del perro de la familia que el atacante desistiera.

Delincuente de origen africano, reincidente y conocido de la Policía

La prefectura detalló que el análisis del video “por la policía y las declaraciones de un testigo permitieron un arresto muy rápido de un sospechoso”. Las víctimas, de 73 y 7 años, “sufren contusiones y abrasiones“. La anciana fue trasladada al hospital para un examen y “su pronóstico vital no está comprometido”, añadió.

Según fuentes policiales citadas por Le Monde, el agresor es un vagabundo de 29 años nacido en Burdeos en 1993 con un amplio historial delictivo. El sujeto se encontraba en un estado de nerviosismo cuando fue localizado por los agentes de la Brigada Anticrimen (BAC). Los policías necesitaron usar un táser para neutralizarle y proceder a la detención.

Según otra fuente policial, el agresor de origen africano es “francés, nacido en Francia“, en Burdeos. El detenido está bajo custodia acusado de “allanamiento de morada, intento de secuestro y violencia contra una persona vulnerable y una menor de 15 años”.

El detenido negó los hechos, aunque fue identificado por un vecino y quedó grabado por la cámara del portero automático de la casa atacada.

Indignación de las victimas por el uso político del suceso

La fiscal precisó que el historial criminal del agresor consta de “quince condenas, principalmente en relación con infracciones de tráfico y violaciones de la ley de drogas”. La representante del Ministerio Público añadió que el individuo declaró estar “bajo seguimiento psiquiátrico y fuera de tratamiento”.

La clase política francesa se ha enzarzado en una viva polémica sobre la delincuencia que azota Francia y la falta de medios de la Policía. El origen africano del agresor, nacido en la misma ciudad de Burdeos, también ha reavivado el debate sobre las naturalizaciones.

Del mismo modo, por parte del gobierno se ha pedido minimizar el escándalo suscitado por este nuevo crimen violento. El ex regidor que subió el vídeo lo retiró de su cuenta “para no caer en polémicas innecesarias”. Nicolas Florian explicó que “Las autoridades piden que se retiren las imágenes del ataque ocurrido ayer en Burdeos.

Respecto a las víctimas, la abogada de la familia atacada en Burdeos ha emitido una nota de prensa donde transmite su indignación por el uso “político que se hace de esta noticia”.

Del mismo modo, la nota enviada a la Agencia France-Presse ha denunciado “el uso mediático de las imágenes sin su consentimiento explícito y sin el más mínimo respeto por la identidad de las víctimas o su vida privada”.