El candidato a presidente de La Libertad Avanza, Javier Milei, volvió a Mar del Plata y se dio un baño de masas
A tan sólo una semana de las elecciones, el líder argentino más votado en las primarias de la oposición, es recibido a lo largo y ancho del territorio nacional entre baños de masas. Niños, abuelos, jóvenes y adultos que ven en el libertario la solución para salvar al país sudamericano de las garras de Foro Sao Paulo, toman las calles para darle la bienvenida en cada ciudad que visita.
Acompañado por su hermana Karina, la candidata a gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, Carolina Piparo, y el candidato a intendente de General Pueyrredon, Rolando Demaio, Milei apareció en la esquina a las 17.45 horas y fue ovacionado.
Los cantitos comenzaron ahí: “La casta tiene miedo” fue el primero en sonar, seguido del tradicional “¡Que se vayan todos!” y los votantes se alzaron con el grito de “¡Libertad, libertad!“.
Antes del arribo del candidato favorito del país, la multitud comenzó a congregarse en la zona empuñando muchas banderas argentinas. La presencia de vendedores de comida callejera, que exhibían carteles que decían “Milei Presidente” con un fondo amarillo y letras negras, también se hizo notar. La cantidad de asistentes fue tanta que desde temprano se llenaron las cuatro esquinas de Güemes y Castelli.
Uno de los organizadores subrayó que había “más gente esta vez que la última”, mientras los empleados de seguridad trataban de organizar a la multitud en la calle.
Antes de la llegada de Milei, los trabajadores de UTHGRA tocaron una fanfarria de bombos y trompetas. Los folletos de Pablo Santín proclamaban: “¡Los gastronómicos queremos a Milei como presidente!“. Este grupo portaba una bandera de Argentina muy grande. Otro momento de color se dio cuando un grupo de personas que viajó desde Villa Gesell le entregó a Milei un busto del general San Martín.