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La caza de brujas contra Trump no para: un juez de New York asegura que cometió fraude fiscal 

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El juez Arthur Engoron aseguró que Donald Trump y sus hijos son responsables de fraude fiscal 

Un juez federal, Arthur Engoron, ha decidido que Donald Trump y sus hijos han cometido fraude para construir su imperio inmobiliario en Nueva York. Esta sentencia respalda las acusaciones presentadas por la fiscal general de Nueva York, Letitia James (sostenida por Soros), quien afirma que el precandidato republicano había sobrevalorado sus activos. El fallo también le otorga la orden de rescindir varias licencias comerciales de Trump en el estado, lo cual significa que la continuidad de los negocios o la apertura de nuevos contratos del magnate en Nueva York resultarían imposibles.

De acuerdo con la investigación de Arthur Engoron, Donald Trump y su empresa fueron acusados de engañar a bancos, aseguradoras y otras instituciones al exagerar el valor de sus activos y el patrimonio neto en la documentación presentada para obtener financiación. Por ejemplo, el veredicto indica que Trump triplicó el valor real de su apartamento en la Torre Trump, que se estima que equivale a entre 114 y 207 millones de dólares.

El juez decreta que la fiscal general y los acusados deben nombrar a no más de tres administradores judiciales independientes para garantizar la disolución de las empresas en un lapso de 10 días. Además, la jueza Barbara Jones permanecerá como supervisora independiente de la Organización Trump.

James interpuso una demanda civil en contra del ex presidente Trump por una cantidad de 250 millones de dólares en sanciones. Además, solicitaba la prohibición de que el magnate y su familia realizaran cualquier actividad empresarial en el Estado de Nueva York. El abogado Engoron afirmó que el juicio podría extenderse hasta diciembre.

El presidente Trump asegura que esta nueva batalla judicatura es parte de una cacería de brujas 

Trump emitió un comunicado tras conocerse el fallo, calificando los cargos de “ridículos y falsos”. Afirmó que se trata de una “guerra judicial politizada” llevada a cabo por una fiscal “partidista” y un juez “trastornado” que odian a Trump. El expresidente añadió que el país “está rápidamente convirtiéndose en uno comunista” y que le han “arrebatado sus derechos civiles”. Apuntó a una conspiración demócrata para evitar que vuelva a la Casa Blanca en las elecciones presidenciales de 2024.

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