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La Fiscalía reclama 9 años de prisión para el bailaor Rafael Amargo por tráfico de drogas

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La Fiscalía Provincial de Madrid acusa a Rafael Amargo de vender droga en su propia casa de forma “persistente” a terceras personas

El próximo miércoles 7 de junio arranca el juicio al bailarín y coreógrafo, Rafael Amargo, por el presunto delito de narcotráfico. Rafael Amargo afronta una petición de 9 años de prisión por un delito contra la salud pública. La Fiscalía acusa al bailarín de vender en su residencia de Madrid drogas ilegales a terceros de manera “persistente”, a cambio de dinero.

El Ministerio Público solicita la misma condena para Juan Eduardo de los S. B., colaborador de producción del bailaor, debido a que operaba de manera “conjunta” con Amargo en la compra y distribución de la droga. Además, la Fiscalía solicita que a cada imputado se le imponga una sanción de 11.292,36 euros.

La Fiscalía pide 6 años de prisión para un tercer individuo, Manuel Ángel B. L., por el mismo presunto delito que a los anteriores acusados. El juicio se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid y durará, previsiblemente, hasta el 12 de junio.

Detenciones relacionadas con el tráfico de drogas

La Policía detuvo a Rafael Amargo en diciembre de 2020, junto con su pareja y otras dos personas, como parte de la “Operación Codax”. En marzo de 2023, Amargo vuelve a ser arrestado bajo la acusación de tráfico de drogas.

Según describe Confilegal, el escrito de la Fiscalía sostiene que, entre abril y diciembre de 2020, el bailarín y su colaborador de producción “se venían dedicando de manera concertada y persistente a la distribución de sustancias estupefacientes, entre otras metanfetamina, a terceras personas a cambio de dinero”.

El escrito añade que, con este propósito, ambos acusados adquirían la droga de forma “conjunta” a diversos proveedores, para luego repartir el alijo entre ellos y venderla a terceras personas. El bailarín vendía las drogas a personas que visitaban su residencia en Madrid.

Con otros clientes, Rafael Amargo enviaba la droga al emplazamiento que le indicaban con su hombre de confianza de mensajero. Esta persona, el también acusado Manuel Ángel B. L., “a sabiendas de lo que portaba, después de hacer la entrega correspondiente regresaba al domicilio para entregarle el dinero obtenido con la venta”.

Dispositivo de vigilancia policial en la casa de Rafael Amargo

El Ministerio Público explica que, como resultado de los dispositivos de vigilancia establecidos en el domicilio de Amargo, los agentes descubrieron que “acudían numerosas personas que, tras acceder al mismo y permanecer en el interior escasos minutos, salían nuevamente de manera apresurada, procediendo la Policía a identificar a dos de ellas, interviniendo sustancia estupefaciente que se había adquirido en dicho domicilio, levantándose las correspondientes actas de aprehensión”.

Mediante un auto emitido el 1 de diciembre de 2020 por el Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid, se autorizó la entrada y registro en los domicilios de los acusados. En la residencia del bailaor se encontraron una balanza de precisión, tres frascos de Popper (nitritos de alquilo), una bolsa de 0,089 gramos con feniletilamina y un frasco de 6 ml de GBL (gamma butirolactona), una peligrosa droga sintética.

En la residencia de Juan Eduardo de los S. B. se encontraron 5.800 euros en efectivo, cuatro teléfonos móviles y diversas cantidades de estupefacientes: 4,466 gramos con metanfetamina, 18,413 gramos de Ketamina, 0,185 gramos de MDMA, 56,067 gramos con metanfetamina, un frasco con 6,800 ml de GBL y otro con Popper.

La Fiscalía indica que “todos los objetos, bienes y dinero incautados eran utilizados por los acusados en su actividad ilícita o provenían de la misma“. No obstante, la Fiscalía señala que no se ha demostrado que Miguel Ángel B. estuviera al tanto de las cantidades manejadas por Rafael Amargo y su asistente, Juan Eduardo de los S. B.

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