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La industria del coche eléctrico demanda el consumo de mucha agua y más energía

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Las virtudes de lo eléctrico no son tantas debido a la necesidad de grandes cantidades de litio para la generación de baterías. La extracción del metal es muy costosa

El litio es, posiblemente, el elemento más preciado en la actualidad, por su gran importancia en la elaboración de baterías. Es, por lo tanto, clave para la industria del coche eléctrico.

Se trata de un metal blando que, en su forma más pura, es de color blanco plateado, pero se oxida fácilmente cuando se expone al aire o al agua.

Características y propiedades del litio

El litio es el metal más ligero y su densidad es la mitad que la del agua. Es ampliamente utilizado debido a sus propiedades únicas. Por su alto calor específico, se utiliza en aplicaciones de transferencia de calor. Además, por su alto potencial electroquímico, es un muy adecuado para las baterías eléctricas.

Este metal tiene otras muchas aplicaciones como en medicamentos, como elementos secante, lubricante o eliminador de dióxido de carbono.

Dónde se encuentra el litio y cómo se extrae

El litio es moderadamente abundante en la corteza terrestre. Se halla disperso en ciertas rocas, pero nunca se encuentra libre debido a su gran reactividad. Está en pequeñas cantidades en rocas volcánicas y sales naturales, como el Salar de Atacama en Chile, que contiene el mayor yacimiento de litio del mundo, seguido del Salar de Uyuni en Bolivia.

El litio puro, al igual que otros metales alcalinos, es altamente inflamable y ligeramente explosivo cuando se expone al aire, y especialmente al agua. También es corrosivo y ligeramente tóxico, por lo que es importante manipularlo de manera adecuada para evitar el contacto con la piel. Para su almacenamiento, es necesario utilizar un líquido hidrocarburo inflamable, como el tolueno o la nafta.

El litio en los automóviles

En los últimos años, el uso de baterías de litio en los coches ha aumentado debido a sus propiedades, que las hacen las más adecuadas para el almacenamiento de energía en vehículos eléctricos.

Las baterías de litio tienen una alta densidad energética, lo que significa que pueden almacenar una cantidad significativa de energía en un espacio relativamente pequeño. Así pues, es esencial para las baterías de los coches eléctricos y se espera que la demanda aumente significativamente en la próxima década.

Una batería de coche eléctrico suele tener, en promedio, unos 160 gramos de litio metálico por kilovatio-hora (kWh), según Motor.es. Por tanto, una batería de 66 kWh tendrá en su interior unos 10 kilogramos de litio.

Desde 2015, el mundo ha producido un total de 2,7 millones de toneladas de litio, una cifra que es “a todas luces insuficiente para cubrir las necesidades de una sociedad que camina inexorablemente hacia un mundo eléctrico y dependiente de las baterías”.

Ya para 2030, los datos indican que serán necesarias 2,9 millones de toneladas, una cifra ligeramente superior a los 2,7 millones producidos en el mundo en los 7 últimos años. Otro dato impactante es que en 2040, tal y como nos advierten desde Motor.es, el litio extraído el año pasado servirá para cubrir únicamente la demanda de un mes, incluso si se cuenta con el suministro procedente de baterías recicladas.

El petróleo del siglo XXI

Por todo ello, el litio ya se califica como “el petróleo del siglo XXI”. Pero los datos mostrados aquí mismo nos demuestran que su extracción es intensiva en energía y consume grandes cantidades de agua. Además, la obtención del litio es lenta y requiere grandes cantidades de agua, un recurso cada vez más escaso.

Para extraer litio de las rocas, como ocurre particularmente en Australia, que es el mayor productor mundial, y en China, primero es necesario triturarlas. Tras ello, se agrega agua para formar una pasta que se coloca en un tanque donde el aire permite separar el litio de la roca.

Después de la filtración, el polvo de litio obtenido se refina más. Para ello, se calienta a una temperatura de hasta 1.000 grados. Luego se agregan químicos y agua antes de otra filtración, según explica la revista especializada Minerals Engineering.

Un proceso poco respetuoso con el medio ambiente

El proceso, que dura entre uno y dos meses, es costoso debido a su alto consumo de energía. Además, el uso de agua y productos químicos lo hace poco respetuoso y amigable con el medio ambiente. En los desiertos de sal de Argentina, Bolivia y Chile, hogar de los depósitos de litio más grandes del mundo, el metal se encuentra en salmuera, una mezcla de agua y sales.

Así pues, la generación de coches eléctricos hoy, por las necesidades de litio, es muy poco respetuosa con el entorno natural, lo contrario a lo que se ‘vende’ a través de la omnipresente Agenda 2030.

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