A pesar de los dos motines, ONG piden que no se lleve a Senegal a quienes soliciten asilo en el barco y la Guardia Civil los traiga a España
Llega a Senegal la patrullera Río Tajo de la Guardia Civil y desembarca a los 168 migrantes rescatados de un cayuco que se dirigía a Canarias. Los subsaharianos protagonizaron varios motines en la patrullera que los rescató, lo que obligó a los tripulantes a defenderse con disparos al aire.
Mauritania no permitió el desembarco de los ilegales en su territorio
Los 168 inmigrantes subsaharianos rescatados el pasado jueves por una patrullera de la Guardia Civil han desembarcado durante la mañana de este miércoles, 30 de agosto, en el puerto senegalés de Saint Louis.
Fuentes de Interior informaron a Europa Press que los subsaharianos están “a salvo en tierra” después de una travesía que comenzó el pasado lunes desde el puerto mauritano de Nuadibú, donde no se pudo desembarcar a los ilegales. Debido a las infructuosas negociaciones con las autoridades mauritanas, el Gobierno optó por ordenar la devolución de los 168 inmigrantes a Senegal.
Según sindicatos del Instituto Armado, se generó “una situación límite” entre los subsaharianos embarcados y los agentes, agravada por la negativa de las autoridades mauritanas al desembarco de los náufragos en su país. La tensión estalló en forma de, al menos, dos motines, que los agentes embarcados tuvieron que repeler con disparos al aire.
Varios sindicatos policiales, ante el descontrol del Gobierno socialista a la hora de gestionar esta crisis, así como por el abandono que sufrieron los agentes de la patrullera Río Tajo, han solicitado sendas investigaciones de las comisiones parlamentarias de Interior y Exteriores.
ONG piden que la Guardia Civil traiga a España a los subsaharianos que pidan asilo en el barco
El retorno de los subsaharianos a Senegal, por ser el probable puerto de salida del cayuco y país de procedencia de la mayoría de los inmigrantes, se llevó a cabo frente la oposición de las habituales ONG y activistas.
Una ONG como CEAR han llegado a exigir que, al ser la patrullera suelo español, la Guardia Civil traslade a España a los subsaharianos que pidan asilo en el barco -a pesar de los violentos motines que protagonizaron- para que puedan tramitar su solicitud.
Interior, por su parte, ha argumentado que no se trata de una devolución colectiva de inmigrantes, sino que, al tratarse de un rescate en alta mar, la obligación de la patrullera era desembarcar a los náufragos en el puerto seguro más cercano.
Si bien el puerto seguro más próximo al punto del rescate se encontraba en Mauritania, la negativa del país magrebí a permitir el desembarco de los ilegales dejó a la patrullera fondeada durante días frente a la ciudad de Nuadibú, con los subsaharianos protestando por su situación y amenazando a los Guardias Civiles de la tripulación.
Las nuevas instrucciones de Interior, que previamente había presumido de las “excelentes” relaciones con Mauritania, fue ordenar que la Río Tajo -un remolcador de principios de los setenta reconvertido en patrullera– navegue hasta Senegal para devolver a los subsaharianos. Un viaje que registró la misma tensión, e incluso un nuevo motín, y que ha concluido la mañana de este miércoles en el puerto senegalés de Saint Louis.