Presuntamente, el fugitivo marroquí se vengó de ella por divorciarse y provocó el fuego con una bombona de butano en la puerta del piso
La Policía busca a un fugitivo marroquí que, presuntamente, incendió esta madrugada la casa de su exmujer en Lorca, Murcia. Dentro de la vivienda se encontraban siete menores: los tres hijos de la expareja y cuatro sobrinos.
El incendio comenzó sobre las 3:30 de la madrugada del viernes 28 en el inmueble ubicado en el paseo de Los Ángeles, 3, en Lorca. Una mujer alertó a los servicios de emergencia respecto a un incendio en su piso, en la tercera planta del edificio, con llamas y humo propagándose con violencia.
Rápidamente, se desplegaron varias unidades de bomberos para extinguir el fuego, iniciado con una bombona de butano en la puerta del piso atacado. La mujer y los siete menores tuvieron que evacuar la casa a través del balcón con la ayuda de una grúa.
“Si los bomberos tardan cinco minutos más, estaríamos muertos“, declaró posteriormente la mujer, llamada Fátima, a La Opinión de Murcia.
Un matrimonio vecino con cuatro hijos también necesitó evacuación urgente, ya que las llamas se habían extendido hacia el rellano, impidiendo su escape. La Policía Local de Lorca, la Policía Nacional y personal médico también se movilizaron, aunque no fue necesario atender a ninguna persona herida.
La mujer vio merodear al exmarido por los alrededores antes de estallar el incendio
Según declaró Fátima, sospechaba que el incendio era obra de su exmarido: un marroquí bebedor y violento de quien se había divorciado recientemente. Sobre el individuo pesaba también una orden de alejamiento.
La mujer relató, lo había visto merodear por el edificio antes del incendio, aunque no lo vio manipular la bombona que inició el fuego. La vivienda quedó completamente destruida en el siniestro.
Los residentes temían los estallidos de violencia del marroquí
Según relata El Caso, la Policía Nacional investiga el suceso y busca al presunto pirómano, un sujeto marroquí de entre 40 y 45 años, como sospechoso del incendio y por saltarse la orden de alejamiento.
Los mismos vecinos señalaron en el lugar de los hechos que el marroquí fugitivo era extremadamente violento y agresivo, y no les sorprendió que, presuntamente, estuviera relacionado con el incendio.
Al parecer, el hombre solía llegar borracho al que era su piso y protagonizaba peleas y discusiones con su expareja. Los vecinos del piso contiguo alteraban sus horarios laborales para asegurarse de que los niños no quedaran solos en casa, pues temían que el hombre pudiera causar algún daño.
Los residentes desconocían que la pareja se había separado y que existía una orden de alejamiento contra el individuo. A raíz del incendio, los vecinos evacuaron precipitadamente sus hogares y los servicios sociales los han realojado temporalmente en un albergue.