El conjunto británico levanta un nuevo título internacional tras derrotar al Sevilla en un igualado partido donde sólo el punto de penalti pudo evitar que los de Mendilibar levantasen su segunda Supercopa europea
Noche dramática para el Sevilla. El conjunto español cayó derrotado ante el Manchester City en la final de la Supercopa de Europa. Los de Mendilibar realizaron un gran encuentro en el estadio Georgios Karaiskakis (Atenas) pero no fue suficiente para levantar el trofeo. La superioridad de los cityzen en la tanda de penaltis permitió que Guardiola llevase a sus vitrinas un nuevo título internacional.
Un Sevilla heroico
El Manchester City es uno de los equipos más ricos del mundo y con una de las plantillas más completas de toda Europa. Aún con esos condicionantes, el equipo hispalense realizó un partido más que bueno, poniendo en problemas a los de Guardiola y adelantándose en el marcador gracias a un gran cabezazo de Youssef En-Nesyri. Tras el tanto del conjunto español, los de Mendilibar no se achantaron y continuaron buscando la puerta de Ederson. Lamela pudo haber duplicado la ventaja, aunque su remate se marchó muy desviado de la portería inglesa. Todo ello con un Bono que fue un muro en la portería sevillista, desesperando a los jugadores cityzens.
La segunda parte no pudo empezar mejor para el equipo español. Lucas Ocampos servía un regalo a En-Nesyri, pero Ederson evitaba el doblete del marroquí con una gran parada con los pies. Los contragolpes del Sevilla sobrepasaban a los ingleses, teniendo numerosas ocasiones de anotar el segundo tanto. Sin embargo, la gasolina se le fue acabando a los de Mendilibar y el City empezó a crecer con la posesión, encerrando poco a poco a los españoles.
Demasiado poco del City
A pesar del gran partido que estaba haciendo el Sevilla, la energía no es eterna. En el primer error defensivo de los hispalenses, Rodrigo puso un gran centro que Palmer remataba dentro de la portería de Bono. Con el empate en el marcador, el conjunto español comenzaba a verse más cansado y con menos fluidez en sus salidas de balón, permitiendo crecer a los de Guardiola. Bono empezaba a convertirse en el héroe sevillista mientras los de azul encadenaban más ocasiones.
Guardiola y Mendilibar comenzaron a mover los banquillos cuando se acercaba el final del tiempo reglamentario, pensando la tanda de penaltis. Gudelj falló para el conjunto inglés Sevilla, otorgando un nuevo trofeo al Manchester City y dejando sin premio a los sevillistas tras un gran partido.