La ciudadana rusa deberá pagar 6.320 € al policía al que provocó conjuntivitis irritativa tras escupirle en la cara durante su detención
El Juzgado de lo Penal número 1 de Alicante ha condenado a la ciudadana rusa, Anna Loginova, a pagar 6.320 euros a un policía a quien escupió durante el momento de su detención mientras gritaba: “Tengo hepatitis y te lo voy a pegar“.
Anna Loginova, una mujer rusa de 48, también deberá pagar sendas multas: una de 720 euros por el delito de resistencia y otra multa de 120 euros por un delito leve de lesiones, porque se revolvió con violencia ante su detención y también golpeó en la rodilla al mismo agente.
“Sólo quiero la metadona, las pastillas y el cargador”
Los hechos ocurrieron en agosto de 2021, cuando el Juzgado de Instrucción número 3 de Alicante impuso una medida cautelar a la mujer, prohibiéndole acercarse a menos de 300 metros de su esposo y su residencia. La resolución advirtió a la acusada sobre las consecuencias de no cumplir con esta medida.
A pesar de tener conocimiento de esta restricción, el 12 de agosto la acusada se presentó en la vivienda de su esposo, realizando llamadas al telefonillo gritando: “sólo quiero la metadona, las pastillas y el cargador”. En el transcurso del día, envió mensajes y llamadas perdidas a través de WhatsApp. También regresó al portal de la vivienda, golpeando la puerta y llegando a ingresar en la finca.
Ante esta situación, la Policía Nacional acudió al lugar y procedió a su detención. Durante la operación, la mujer rusa mostró un “total desprecio por la autoridad de los agentes, resistiéndose violentamente al ser llevada al vehículo policial y posteriormente a los calabozos.
Durante el traslado, Loginova llegó a golpear en la rodilla a uno de los agentes y le escupió en la cara amenazando con transmitirle hepatitis”.
El agente sufrió conjuntivitis y un golpe en la rodilla por la detención
Como consecuencia de estos eventos, el agente sufrió una conjuntivitis irritativa y un golpe en la rodilla. El policía tuvo que someterse a pruebas médicas continuas para descartar la infección, incluyendo vacunaciones, serologías y seguimientos, lo que le generó una gran preocupación.
La sentencia también incluye una condena de 6 meses de cárcel por un delito de quebrantamiento de medida cautelar. La pena privativa de libertad se suspendió condicionalmente por un período de dos años, con el apercibimiento de que cualquier reincidencia podría llevar a su ejecución.
Según refleja Confilegal, durante el juicio, tanto la acusada como su defensa manifestaron su conformidad con las penas solicitadas por la Fiscalía y por la acusación particular.