Según la querella, Francina Armengol, actuó ‘al margen de la legalidad, a sabiendas, y con clara voluntad’ de infringir el reglamento vigente
Vox ha presentado ante ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo una querella por prevaricación contra la presidenta del Congreso, Francina Armengol por permitir el uso de traducción simultánea de las lenguas regionales en el Congreso antes de la aprobación del cambio del reglamento, y alentar y participar en las infracciones cometidas
Tal y como anticipó el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, se ha presentado este miércoles, 27 de septiembre, la querella ante el Supremo por prevaricación, tal como recoge el artículo 404 del Código Penal -infracción por inaplicación del Reglamento del Congreso-.
El uso de lenguas regionales se realizó sin cobertura legal y sin poder certificar la autenticidad de las interpretaciones
La responsable jurídica de Vox, Marta Castro, ha denunciado en el escrito dirigido al Alto Tribunal que durante la sesión plenaria del 19 de septiembre, Armengol permitió el uso de lenguas regionales “que no eran conocidas por todos los diputados de la Cámara, antes de que se modificara el reglamento para emplear las diferentes lenguas de manera indistinta y fuera publicado en el Boletín Oficial del Estado”.
En otros términos, el uso de lenguas que no entendían el total de los diputados del Congreso, se realizó sin cobertura legal y sin poder certificar la autenticidad de las interpretaciones, “impidiendo así el correcto ejercicio de representación democrática”.
Francina Armengol actuó ‘al margen de la legalidad, a sabiendas, y con clara voluntad’ de infringir el reglamento
Vox ha precisado en su querella que las ilegalidades que tenían lugar provocaron “nada más que la indiferencia a la presidente de la Cámara”. De hecho, Francina Armengol, tercera autoridad del Estado, continuó con el pleno parlamentario “permitiendo y alentando los hechos, incluso participando en ellos”.
La querella precisa que Francina Armengol actuó “al margen de la legalidad, a sabiendas, y con clara voluntad’ de infringir el reglamento del Congreso vigente en ese momento, aunque los diputados de Vox la advirtieron “de forma expresa” respecto “a las infracciones que se estaban cometiendo”.
En consecuencia, por la “indiferencia” de Francina Armengol, estima el escrito presentado al Supremo, se vulneraron cuatro artículos del reglamento del Congreso (6.2; 70.3; 60.1; 103.2) y el Artículo 3 de la Constitución Española.
Según el escrito de Vox, Armengol “conocía de antemano que su decisión no obedecía a la aplicación de los principios que deben presidir su actuación como presidente del Congreso” y “queda probado el sesgo ideológico o el interés partidista que indebidamente impregna las decisiones de la presidente”.
‘Queda probado el sesgo ideológico o el interés partidista que indebidamente impregna las decisiones de la presidente’
Por este cúmulo de irregularidades, Vox solicita la copia del acuerdo adoptado por la Presidencia del Congreso o la Mesa autorizando el uso de lenguas distintas del español en la sesión de 19 de septiembre y la resolución, o resoluciones, por la que se ordenó la contratación del servicios materiales y personales de traducción.
También ha solicitado una copia de los contratos suscritos con terceros para la adquisición del material y contratación de intérpretes, el certificado de disposición presupuestaria, las facturas emitidas al Congreso y las órdenes de pago.
La responsable jurídica de Vox, Marta Castro, pide al Alto Tribunal que interrogue a Francina Armengol y que:
“Libre de oficio al Congreso para que verifique la veracidad de las pruebas aportadas por Vox; y solicite el Diario de Sesiones del 19 de septiembre; la copia total del expediente, es decir, la proposición inicial e informes técnicos y jurídicos que se pusieron a disposición de la Presidencia y de la Mesa del Congreso y de los diputados en la tramitación de la reforma del Reglamento”.
Por último, Castro solicita que se oficie a la Mesa del Congreso a fin de dar cuenta de la infracción del Código de Conducta por parte de la presidente, Francina Armengol.