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La sistemática manipulación informativa de los crímenes cometidos por mujeres

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La prensa políticamente correcta llega a justificar infanticidios e ignorar a las víctimas cuando la criminal es una mujer

El intento de asesinato de una niña pequeña por su madre en Avilés ha vuelto a evidenciar el nivel de manipulación informativa al que es capaz de rebajarse un supuesto medio de comunicación con tal de exonerar a la perpetradora.

Mientras que los hombres sospechosos de algún delito suelen ser tratados de forma anticipada con dureza y amarillismo, los delitos, ya constatados, cometidos por mujeres suelen ser minimizados e incluso justificados. Cuando la comisión del delito por parte de la mujer es evidente, la prensa mainstream recurre entonces a diferentes enfoques que compiten en repugnancia, como culpar a la víctima de su propia muerte si es varón o cónyuge.

En su intento de destruir las familias como núcleo de la sociedad, la ideología imperante determina que nacer hombre implica ser un potencial agresor sexual o un troglodita proclive a la violencia contra la mujer, en especial con la que supuestamente mantiene en casa esclavizada. En ese escenario grotesco, la ortodoxia progresista dicta que la eterna víctima femenina acaba obligada a tomar decisiones extremas como el asesinato de los hijos o de su pareja masculina, y de ambos crímenes se culpa al varón.

Cuando el crimen cometido por una mujer resultan tan vil como el infanticidio, entonces la prensa subvencionada vende a la asesina como víctima de circunstancias, tales como la enfermedad mental, la incultura, la pobreza o la influencia de alguna malvada figura masculina. Por otro lado, mostrar a este tipo de mujeres como seres débiles, incapaces de responsabilizarse de sus acciones, eterniza el tópico izquierdista que equipara el sexo femenino a una especie de minusvalía que precisa eterna ayuda institucional.

Manipulación informativa con afán de lucro

La mayoría de la prensa española ha olvidado que su deber es informar con veracidad -desde su propia línea editorial- y nunca retorcer la realidad hasta transformarla en una caricatura que se ajuste a la corrección política, por muy obligatorio y lucrativo que resulte el seguidismo de la nueva religión laica.

La manipulación de la verdad de ciertas cabeceras, tan burda como infantiloide, obedece a una concepción de la gente como un rebaño al que pastorear por determinada cañada ideológica. Ni la víctima, en este caso una niña pequeña, ni exponer la verdad de un suceso terrible, figuran en absoluto entre las prioridades de los supuestos informadores.

Esta doble vara de medir la prensa implica graves consecuencias, porque la falta de una cobertura justa y equitativa de los delitos cometidos por mujeres puede llevar a que se banalicen, se vendan como un acto de justicia e incluso justifiquen la creación de más leyes que criminalicen al hombre por razón de su sexo.

Es una burda manipulación, es mentira, pero el gobierno y sus ministerios están dispuestos a gastarse hasta el último céntimo del dinero de todos para subcontratar medios que difundan su enfermiza visión del mundo.

La doble vara de medir de la prensa mainstream

En Unión Soviética sostenían que la cantidad en sí es una cualidad, en alusión a las infinitas oleadas de soldados que enviaban a una muerte segura para terminar superando las trincheras alemanas con un aluvión de carne uniformada. Con la mentira, la izquierda opera igual: no importa que la falsedad salte a la vista, lo que importa es el alud de mensajes, la cantidad. Es innecesario el mensaje sutil, sólo basta con gastarse una cantidad obscena de dinero ajeno para, literalmente, mantener sumergida a la población en la mentira de forma permanente.

Cuando un medio de comunicación aplica un oscurecimiento informativo a aquellos sucesos que no convienen divulgarse, mientras magnifica otros de menor gravedad hasta deformarlos, según prescribe el catecismo woke, ha culminado su transición de medio de comunicación a medio de propaganda.

Nada reprobable, cada uno lleva su empresa como cree que debe hacerlo, pero el director de ese medio debe tener la decencia de retirar de la cabecera la palabra “independiente” o cualquier otro sinónimo empleado para vender una inexistente neutralidad como medio de comunicación.

El entierro de la verdad puede profundizar hasta mayores simas de descrédito cuando un mismo hecho se califica, mágicamente, como algo admirable o reprobable dependiendo del sexo, filiación política o nacionalidad de la persona que lo protagoniza. Alcanzado ese grado de prostitución moral, el objeto social de ese “medio de comunicación” ha cambiado por el de “sala de masaje“.

¿Por qué nació La Bandera?

Por cubrir un hueco que ignora la emasculada prensa mainstream. No se trata de pedir al resto de medios que ejerzan como una especie de Juana de Arco de la información, ansiosa de martirio, ni que se jueguen el sustento publicando “casos Watergate” del gobierno de turno, ni mucho menos que cambien de línea editorial: sólo esperamos que cumplan con su deber y dejen de informar sobre crímenes aberrantes cometidos por mujeres como si fueran un maldito accidente de tráfico, una desgracia fortuita donde son víctimas todos los implicados.

2 Comentarios

  1. Man Cas
    abril 6, 2023 @ 11:05 pm

    No puedes estar en un bar reunido con conocidos y amigos cada cual con sus principios y sacar un tema así.
    La mayoría entienden que la mujer estaba acosada y maltratada por su exmarido, que el padre de ella intentó salvarla de la extrema agresividad de ese padre que además viene de un largo proceso de maltratos denunciados.
    Entienden que si ella saltó de ese quinto piso para lo cual usó una escalera mientras forzaba a su hija al grito de ¡!MAMA NO ME TIRES! no tuvo más opción. Les importará un bledo esa niña por que los medios lo venden como que una mujer y su hija se precipitan desde un quinto piso y acto seguido crean una madeja de mentiras en relación a un hombre. SOlo los testigo que no fueron pocos, tendrán en sus cabezas esa vocecita pidiendo a su madre que no la tirase y el golpe seco al llegar al suelo. Esa niña no es victima, nadie habla de ella. Es un victima de segunda. Que otra cosa es que lo hubiese hecho su padre, Entonces si. Todo cuadra.
    Pues bien, el padre fue denunciado varias veces por su ex, Se le prohibió régimen de visitas y contacto con su pequeña, Resulta Absuelto en la justicia de todas las acusaciones y el juez le otorga régimen de visitas.
    Ella decide que no! Que antes la mata. Y lo hace aunque sin éxito afortunadamente.
    Ahora la justicia a otorgado la patria potestad al padre, dictado orden de alejamiento a la madre.
    Pero seguimos sin saber como está la verdadera victima. que no es la madre!… Es esa niña de 7 años que gritaba desesperada … ¡No me tires mama!

  2. Ni punetera idea
    abril 7, 2023 @ 11:26 am

    No sólo con los asustos que pueden encauzar como “violencia de género”. Ayer leía en parrafo a pie de pantalla en la SECTA, sin recordar las palabras exactas, decía esto:. Un hombre se golpea con una tromba (instrumento de metal). Mientras el audio y las imágenes trataban sobre los disturbios en numerosos pasos de semana santa por los intentos de paralizar los pasos. Y dirigían la noticia hacia los músicos que participan de estos actos.
    Prensa del MIEDO, ( si eres músico, no partícipes de estos actos, pues cualquier acción violenta será contra ti, músico)

    No sólo este tipo de información, la prensa económica subvencionada, es de risa.
    Los periodistas del parlamento se centran en pedir opinión sobre lo que otro diputado comenté, buscando y dirigiendo hacia no se qué tipo de cambios de opinión.
    No les interés desarrollar las normas, leyes o disposiciones del ejecutivo y las repercusiones reales en los ciudadanos.
    sin tener ni puñetera idea de Ná,
    Preguntaría mejor que ellos.
    Amén.

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