El canal de Mediaset está por debajo incluso de las autonómicas y del conjunto de temáticas de pago con una cuota en prime time inferior al 9 por ciento
Fracaso tras fracaso, desastre tras desastre. Es difícil imaginar un peor inicio de curso en el mundo audiovisual que el de Telecinco y toda Mediaset. Este verano comenzó el caos de audiencias que parece perpetuarse de la mano de una deriva alocada con ese empeño de fiarlo todo a lo de siempre bajo el nada sutil manto de la denominada telebasura.
A Telecinco ya ni las series le salvan. Los estrenos de Aquí no hay quien viva o Entrevías caen en audiencias. Lo repetitivo parece que no gusta, pero los directivos de Telecinco no ofrecen alternativas y se empeñan en proponer lo mismo.
Hace justo dos años, Telecinco era líder indiscutible y lo fue durante mucho tiempo abanderado con orgullo ese concepto de telebasura y adoptándolo para sí casi de forma trasversal en toda su programación, repetitiva, siempre dejando entrever a través de sus personajes una tendencia ultraprogresista, ultrafemninista y desatada en aspectos relacionados con todo lo relacionado con lo LGTBi.
Pero pasaron los meses y el globo se iba poquito a poco desinflando hasta que estalló este verano. Telecinco no es ni siquiera la tercera opción para ver la tele en España. Y comenzaron los fracasos en casi todas sus grandes apuestas: Me resbala, ¡Vaya vacaciones!, La traición, Cine 5 estrellas, La vida sin filtros…
Su cuota de pantalla media hoy se sitúa muy por debajo del 10% de share; en prime time por debajo del 9%. Está por detrás también de las autonómicas y del conjunto de temáticas de pago en esa franja horaria.
En todas sus franjas no supera el millón de espectadores, especialmente en las tardes, pero también en los momentos en los que la gente está pegada a su televisor.
Sus estrellas han regresado en la nueva temporada estrellados: Ana Terradillos (La mirada crítica), Joaquín Prat (Vamos a ver), Sandra Barneda (Así es la vida), Ana Rosa Quintana (TardeAR) y Jorge Javier Vázquez (Cuentos chinos). Se suma a ellos en el fin de semana Fiesta, de Emma García, y sin olvidar a Carlos Sobera con El musical de tu vida.
Un modelo agotado de televisión
Pero más allá de la tarde, la mañana o la noche, el principal problema de Telecinco “es un modelo agotado desde hace casi dos años, un modelo que no encajaba con la televisión actual“, señalaban hace unos días expertos televisivos. El modelo al que se refieren es al exitoso modelo de Paolo Vasile durante muchos años que se fue quemando en los últimos tiempos.
Y ese “modelo agotado” lo representó fielmente Jorge Javier Vázquez con Cuentos chinos, programa que solo duró diez emisiones. Difícil también lo tiene Ana Rosa Quintana, la otra gran apuesta de Telecinco. El programa de la tarde no funciona y sus audiencias están muy lejos de los peores momentos del inefable Sálvame. No llega a los 900.000 espectadores.
Otro ejemplo de ‘basura en televisión’ que siguen reiterando los directivos de Telecinco es el programa Gran Hermano Vip que en esta nueva edición no tiene nada de Vip y sí mucho de caspa. Y el programa se hunde en audiencia y posiblemente se acelere s desenlace. La falta de interés del público es notoria.
Críticas por todos lados a la gestión del canal
Por supuesto, las críticas llegan de todos lados ante la dudosa gestión del canal de televisión. Y las más acusadas han llegado de Baldomero Toscano, director de Producción de Programas de Mediaset España entre 2009 y 2023.
Este verano llegó a decir, y no se equivocó que no veía “ni talento ni manera de reconquistar el liderazgo que tuvo durante años. Con su pan se lo coman. Les va a costar enmendar tanto error. Quizás es una estrategia para entrar en pérdidas y justificar en ERE. Ahí lo dejo…”
Más recientemente, en declaraciones a Radio Isla Cristina, ha apuntado a Jorge Javier Vázquez. Cree que está “muy marcado por una época de la cadena”. “Cuando alguien tiene una equivocación, como ha sido Cuentos chinos, acabará un poco tocado”. ”Muchas veces el que sale en la tele o está acostumbrado a dirigirse a tantos millones de espectadores, se endiosa un poco y pierde la perspectiva del medio donde está y se convierte en una estrella. Jorge ha pecado de cierta prepotencia”.
Para Toscano, la crisis de audiencias que vive Telecinco, es el resultado de la estrategia impulsada por la nueva cúpula de Mediaset: “Se están equivocando mucho con las cosas que ponen en marcha, desde Gran Hermano VIP hasta el fracaso de Cuentos chinos o los síntomas de debilidad que está dando Ana Rosa en las tardes con TardeAR”