El medio británico “The Guardian” ha sacado a la luz la información donde señala que la exdirectora de operaciones, Burkhalter-Lau, lanzó las acusaciones
Surge una nueva polémica en torno a la UEFA. Un año después del caos que se vivió en la previa de la final de la Champions League del 2022, se acusa al organismo de presentar “pruebas falsas”. Fue en la entrada al estadio de París cuando comenzaron los problemas para las aficiones. Varios extranjeros intentaron colarse gratis en el estadio, además de que varios aficionados sufrieron robos antes de cruzar los tornos.
Pruebas falsas de la UEFA
La final de la Champions League entre Real Madrid y Liverpool comenzó con retraso debido a los incidentes en las inmediaciones del estadio. La seguridad no podía controlar la situación, viendo como varios grupos de extranjeros robaban a los hinchas e intentaban acceder al estadio. Ante estos problemas, la UEFA decidió retrasar el comienzo del partido y, una vez la final había concluido, comenzaron las investigaciones. Ha sido Sharon Burkhalter-Lau, exdirectora de operaciones de la UEFA, quien ha lanzado las primeras acusaciones contra la UEFA.
El informe independiente del organismo concluyó que “la UEFA y las autoridades francesas cometieron errores de bulto”. Por otro lado, también señala que la Federación Francesa de Fútbol y varios ministros “actuaron de forma irresponsable al negar su responsabilidad”. Las razones por las que se habrían presentado pruebas “completamente falsas” era para “proteger su unidad de seguridad”. Quien encabezaba dicha unidad era “el mejor amigo del presidente, Zeljko Pavlica”.
Informe independiente
“El Grupo ha llegado a la conclusión de que hubo dos fallos organizativos generales que están en la raíz de lo que salió tan desastrosamente mal en París. En primer lugar, el “modelo” de la UEFA para organizar el UCLF22 era defectuoso en el sentido de que no existía un control o supervisión general de la seguridad. En segundo lugar, el modelo de seguridad y servicios establecido en el Convenio de Saint-Denis, se ignoró en favor de un enfoque securitizado que se basaba indebidamente en supuestos erróneos incorrecto de que los seguidores del Liverpool FC representaban una amenaza al orden público. Esa inexplicable idea errónea dio lugar a un planteamiento policial que carecía de capacidad de compromiso, y que no se integró activamente en un marco coherente multinstitucional”.