El ilegal subsahariano quebrantó continuamente órdenes de alejamiento por maltrato previo a la víctima y la acosaba para que volviera con él
Un jurado de Almería ha declarado al inmigrante ilegal subsahariano, D.C., culpable de asesinar a su ex pareja, la ecuatoguineana Inmaculada Nzang, en la madrugada del 5 al 6 de junio de 2021 en Roquetas de Mar.
El jurado considera probado que el asesino atacó a su expareja con un roca de hormigón de cinco kilos, golpeándola repetidamente de manera intencionada y desproporcionada para provocar mayor sufrimiento.
Además del asesinato, el jurado declara a D.C., culpable de delitos continuados de quebrantamiento de condena y coacciones en el ámbito de la violencia contra la mujer. El asesino, pese a sus dos condenas por maltrato a la víctima, incumplió la orden de alejamiento y “continuó su acoso hacia ella, intentado retomar la relación pese a que ella se negaba”, resaltó el jurado.
El jurado subrayó que varios testigos presenciaron los altercados en la vivienda de la víctima, donde reconocieron a D.C. golpeando la puerta con violencia. Además, otros testigos afirmaron que el acusado acechaba el lugar de trabajo de la víctima y que la mujer se sentía perseguida e intimidada.
La defensa pidió el indulto del acusado
Los miembros del jurado rechazaron la concesión de indulto y revisión condicional de la pena para el acusado, argumentando el carácter alevoso y el ensañamiento del ataque. También consideraron que D.C. conocía la rutina y las rutas de la víctima y la emboscó para agredirla. El jurado concluyó que, dado el tamaño del acusado, no se justificaba el ensañamiento con el que se produjo el ataque.
Los informes forenses revelaron que la víctima no tuvo oportunidad de defenderse, sufriendo fuertes golpes en el rostro y finalmente muriendo a causa de un traumatismo craneofacial causado por una piedra de hormigón de 5 kilos, que se encontraba en el lugar del crimen.
Las pruebas periciales, incluyendo el rastreo del teléfono móvil del acusado, situaron a D.C. en las cercanías del lugar del crimen en el momento de los hechos. Además, una testigo lo identificó como la persona que se escondía en el lugar.
También se halló ADN de D.C. en una sudadera encontrada en el lugar, que el acusado reconoció como suya. Por otra parte, la coartada proporcionada por el procesado no pudo ser confirmada por ningún testigo.
La fiscalía pude la expulsión del asesino de España cuando se le conceda el tercer grado
Tras el veredicto, la Fiscalía solicitó la máxima pena y la expulsión del territorio nacional de D.C. cuando se le conceda el tercer grado, ya que se trata de un inmigrante ilegal subsahariano. Por su parte, el abogado defensor pidió penas mínimas y la transformación en multa de la condena por quebrantamiento y acoso.
La Voz de Almería ha precisado que sólo falta que dicte la sentencia el magistrado-presidente Ignacio Angulo.