Esta es la tercera gran protesta del sector en 2025, tras los paros del 13 de junio y el 3 de octubre, y llega tras negociaciones fallidas con el Ministerio
Los médicos españoles han echado el cierre a consultas y quirófanos no esenciales este martes. Inician así una huelga nacional de cuatro días, hasta el viernes 12. Esta huelga es contra el borrador del Estatuto Marco de la Profesión Sanitaria promovido por la ministra de Sanidad, Mónica García.
La movilización, convocada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA), responde a lo que los facultativos denuncian como una equiparación injusta con técnicos, enfermeras y celadores, ignorando sus competencias exclusivas como las guardias y la alta responsabilidad profesional.
Esta es la tercera gran protesta del sector en 2025, tras los paros del 13 de junio y el 3 de octubre, y llega tras negociaciones fallidas con el Ministerio. «La respuesta de Sanidad ha sido insuficiente, por lo que la huelga sigue en pie», ha declarado Víctor Pedrera, secretario general de la CESM a El Español. Subraya asimismo que el borrador no atiende demandas clave como un estatuto propio para médicos, la creación de un subgrupo A1+ en la clasificación profesional y un ámbito de negociación más representativo.
Los médicos no soportan a Mónica
Sindicatos autonómicos como Amyts en Madrid, Metges de Cataluña o los de Andalucía y Asturias se suman con acciones locales, generando un mosaico de concentraciones en toda España.
El conflicto estalló porque el texto impulsado por García integra a todos los profesionales sanitarios en un marco común, sin diferenciar el rol médico.
Fuentes de la CESM critican que esto devalúa su estatus, equiparándolos a categorías inferiores y perpetuando precariedad en salarios y condiciones, especialmente en el MIR. «Queremos una norma específica que reconozca nuestras competencias exclusivas», insisten los convocantes, que exigen la retirada del borrador y la reapertura de mesas de diálogo.
Un avance incluso para los podemitas
La ministra García, por su parte, defiende el Estatuto como un avance inclusivo para el conjunto del SNS, pero se encuentra sola ante la rebelión de los médicos. Todos ven en él una imposición ideológica que prioriza la igualdad formal sobre la meritocracia profesional. En las últimas semanas, hubo intentos de acercamiento, pero no desconvocaron el paro.
Los servicios mínimos, elevados por las comunidades autónomas, hasta el 50% en general y el 100% en urgencias, garantizan la atención esencial, pero podrían colapsar la sanidad no urgente en plena ola de gripe invernal, justo antes de Navidad. No se permite el esquirolaje, y los huelguistas en mínimos pueden lucir pegatinas de apoyo.
El día arranca con movilizaciones masivas: en Madrid, una manifestación frente al Congreso a las 10:00 horas culmina en el Ministerio de Sanidad; en Barcelona, protesta desde la Delegación del Gobierno hasta Sant Jaume; en Sevilla y Córdoba, concentraciones hospitalarias… Y en regiones como Murcia o Castilla-La Mancha, marchas locales. Mañana miércoles, las acciones continúan en Granada y Barcelona, con un pico el jueves en Valencia y Andalucía.
Este pulso pone en jaque al Gobierno del Sanchismo, que ya lidia con tensiones internas, y resalta la brecha entre un Ministerio centralizado y las demandas autonómicas.
Si no hay pacto, la huelga podría extenderse, agravando la crisis en un SNS ya tensionado por envejecimiento y sobrecarga post-pandemia. Y entre tanto, los médicos advierten: «No pararemos hasta que se nos trate como profesionales de élite, no como peones intercambiables».








