En una operación clandestina de película, burló diez controles militares, navegó de noche hasta Curazao bajo cazas estadounidenses y voló a Noruega
Una red venezolana especializada en fugas organizó en secreto la salida de María Corina Machado desde Caracas, donde se escondía en los últimos días tras más de un año en la clandestinidad. La operación requirió dos meses de planificación y se ejecutó en las últimas 48 horas antes de la ceremonia del Nobel en Oslo, según reveló el Wall Street Journal.
La Administración Trump estaba al tanto de la operación clandestina, que incluyó una peligrosa navegación nocturna en el Caribe en zona de ataques aéreos a narcolanchas, pero el citado medio no puede especificar el apoyo que proporcionó a Machado, ni se sabe hasta qué punto se coordinó con el ejército estadounidense.
El viaje comenzó el lunes en un refugio secreto de Caracas: disfrazada con peluca y acompañada por dos hombres, Machado recorrió por carretera la distancia entre la capital y un pueblo pesquero de la costa. En diez horas de trayecto nocturno superó hasta diez puestos de control militar sin ser detectada.
Navegó bajo cazas estadounidenses y tuvieron que contactar para que no les ataquen
La travesía marítima duró varias horas bajo fuertes vientos y mar agitado. Antes de partir, el equipo de extracción realizó “una llamada importante” al Ejército de Estados Unidos para avisar que Machado viajaba en esa embarcación y evitar que la confundieran con una narcolancha. “Coordinamos que ella saldría por un área específica para que no volaran el bote”, explicó una fuente cercana a la operación.
Mientras la lancha avanzaba por el Mar Caribe, dos cazas F-18 de la Marina de Estados Unidos realizaron círculos cerrados durante 40 minutos cerca de la ruta hacia Curazao, según registraron los sistemas de rastreo de vuelos.
Finalmente, la barca de Machado atracó en Curazao el martes por la tarde. En la isla, un contratista privado enviado por la Administración Trump la recibió y la exiliada pudo pasar la noche de incógnito en un hotel.
Al día siguiente, un jet ejecutivo con María Corina despegó desde Curazao con destino a Oslo, haciendo escala en Bangor, Maine. La líder opositora aterrizó en la capital noruega la noche del miércoles, horas después de que su hija Ana Corina recogiera el Premio Nobel de la Paz en su representación.
Fuentes cercanas recogidas por Voz Media indican que María Corina Machado no se quedará en el extranjero hasta que caiga el narcodictador, Maduro, sino que regresará probablemente a Venezuela tras una gira por Europa y Estados Unidos.
