El líder del PP,. lberto Núñez Feijóo ha subido el tono y ha retado directamente a los socios parlamentarios del PSOE a que dejen de ser «encubridores» de lo que ha calificado como una «espiral de delincuencia» liderada por Pedro Sánchez. El presidente del Partido Popular ha señalado que España vive una «crisis sin precedentes» en la que «cada día y cada hora que avanza» confirma la «situación de descomposición» del Gobierno. Y tiene razón.
Las palabras de Feijóo llegan en un momento crítico, con el PSOE acorralado por múltiples frentes judiciales y con casos de corrupción y acoso sexual que se acumulan a un ritmo vertiginoso. El líder popular ha puesto el foco en los partidos que sostienen a Sánchez en el poder: ERC, Junts, PNV, Bildu y los nacionalistas gallegos. Todos ellos, según Feijóo, son cómplices de la deriva autoritaria y corrupta del Gobierno por su silencio y su apoyo incondicional.
Una «espiral inédita de detenciones, machismo y extorsión»
Feijóo ha descrito la situación actual como una «espiral inédita de detenciones, machismo y extorsión» que afecta directamente al núcleo del poder. El ingreso en prisión del exministro José Luis Ábalos, las investigaciones por corrupción que salpican a medio Gobierno, los casos de acoso sexual de dirigentes socialistas… La lista es tan larga que ya resulta imposible seguir el ritmo de los escándalos.
Pero lo más grave, según el líder del PP, no es solo la corrupción en sí misma, sino la actitud de los socios del PSOE que miran hacia otro lado y siguen votando a favor de las iniciativas del Gobierno como si nada estuviera pasando. «No pueden seguir siendo encubridores», ha sentenciado Feijóo, en un mensaje directo a ERC, Junts y el resto de formaciones que sostienen a Sánchez.
Como ya informamos sobre el apoyo de Sánchez al imputado Gallardo, el presidente del Gobierno no tiene ningún problema en arroparse con investigados y condenados si eso le sirve para mantenerse en el poder. Y sus socios, lejos de exigir explicaciones, siguen aplaudiendo y votando a favor de todo lo que venga de La Moncloa.
Los socios del PSOE, cómplices necesarios
La estrategia de Feijóo es clara: señalar a los socios del PSOE como responsables directos de que Sánchez siga en el poder pese a la cascada de escándalos. Y no le falta razón. Sin el apoyo de ERC, Junts, PNV y Bildu, el Gobierno habría caído hace tiempo. Pero estos partidos han decidido anteponer sus intereses particulares (transferencias, privilegios, indultos, amnistías) al interés general de España.
El problema es que esta estrategia tiene un coste político que tarde o temprano pagarán. Los votantes de estos partidos no son tontos y ven perfectamente cómo sus líderes se han convertido en muletas de un Gobierno corrupto y descompuesto. La pregunta es: ¿hasta cuándo aguantarán la presión antes de que la situación les estalle en las manos?
ERC ya está pagando el precio de su colaboracionismo con Sánchez. Las encuestas en Cataluña la sitúan en caída libre, superada ampliamente por Junts y con riesgo de quedar relegada a un papel marginal en el independentismo. Junts, por su parte, juega a la ambigüedad, exigiendo contrapartidas cada vez más altas por su apoyo, pero sin atreverse a romper definitivamente con el Gobierno.
Feijóo, entre la firmeza y la prudencia
El líder del PP está intentando encontrar el equilibrio entre la firmeza en la denuncia de la corrupción y la prudencia para no parecer excesivamente agresivo. Sabe que una parte importante del electorado español está harta de la crispación y busca alternativas moderadas y sensatas. Pero también sabe que si no marca perfil y no denuncia con contundencia lo que está pasando, corre el riesgo de que Vox le coma terreno por la derecha.
De momento, la estrategia parece estar funcionando. Las encuestas sitúan al PP como primera fuerza política, con una ventaja sobre el PSOE que oscila entre los 3 y los 7 puntos según las fuentes. Pero Feijóo sabe que las encuestas son volátiles y que lo importante es convertir esa ventaja en votos reales cuando llegue el momento de las urnas.
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Feijóo ha lanzado el guante a los socios del PSOE. Ahora veremos si alguno tiene el coraje de recogerlo y plantar cara a Sánchez, o si prefieren seguir siendo cómplices de la descomposición del Gobierno. Mientras tanto, los españoles asisten atónitos a un espectáculo bochornoso donde la corrupción, el acoso y la mentira campan a sus anchas sin que nadie parezca dispuesto a poner freno. Bienvenidos a la España de Sánchez y sus socios.
