La Guardia Civil se encuentra investigando presuntas corrupciones en las energías renovables
Durante el período 2018-2024, el Ministerio para la Transición Ecológica, bajo la dirección de Teresa Ribera, tuvo un papel central en el crecimiento de Forestalia, la multinacional aragonesa de energías renovables que actualmente está siendo investigada por la Unidad Central Operativa (UCO) por su presunta implicación en una trama de corrupción ligada al PSOE. Según informa The Objective, la empresa consiguió cerrar operaciones millonarias gracias a contar con permisos ambientales y licencias administrativas previamente gestionadas por el propio Ministerio.
La semana pasada, agentes de la UCO acudieron a sedes del Ministerio de Hacienda y del Ministerio para la Transición Ecológica para recopilar documentación relevante para la investigación, aún bajo secreto. Entre las áreas revisadas se encuentra la Dirección General de Política Energética y Minas, encargada de tramitar las autorizaciones previas y las Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) de los grandes proyectos eólicos y fotovoltaicos, que constituyen el núcleo del negocio de Forestalia.
Durante la gestión de Ribera, las DIA favorables a Forestalia se volvieron habituales, facilitando el desarrollo de proyectos de energías renovables de gran escala, posteriormente vendidos a fondos de inversión y grandes compañías energéticas. La ley establece que los parques superiores a 50 megavatios dependen directamente del Estado, situando estas decisiones estratégicas bajo la responsabilidad del Ministerio. Forestalia supo aprovechar esta normativa con gran eficacia, consolidándose como líder en el sector.
Un caso destacado fue la operación de 2021 con Bruc Energy, vinculada al exconsejero delegado de FCC, Juan Béjar. Forestalia vendió cerca de 2.000 megavatios fotovoltaicos distribuidos en múltiples sociedades por aproximadamente 1.400 millones de euros, marcando uno de los mayores traspasos en el mercado de renovables en España hasta ese momento.
Expertos del sector señalan que los proyectos de Forestalia eran considerados inversiones seguras, ya que llegaban al mercado con permisos administrativos prácticamente listos, lo que aceleraba los plazos y aumentaba significativamente su valor. Este modelo de negocio, basado en la rapidez en la obtención de autorizaciones y la posterior venta de activos, se consolidó durante la etapa de Ribera al frente del Ministerio.
La investigación de la UCO busca determinar si esta agilidad administrativa se debió únicamente a criterios técnicos o si existió un trato de favor que permitió a Forestalia liderar algunos de los mayores pelotazos en el sector renovable en plena etapa socialista.












