Dos tiradores islamistas asesinaron a 11 personas en una fiesta judía en una playa de Sídney
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha denunciado este domingo el ataque ocurrido en Australia que dejó 11 personas fallecidas y decenas de heridos.
Durante una cena navideña en la Casa Blanca, Trump calificó el hecho como «un ataque puramente antisemita» y lo describió como «horrible», mostrando su solidaridad con las víctimas y la comunidad afectada.
Por su parte, la diplomacia estadounidense también se pronunció. El secretario de Estado, Marco Rubio, expresó su condena a través de la red social X: «Estados Unidos condena firmemente el ataque terrorista en Australia dirigido contra una celebración judía. El antisemitismo no tiene cabida en este mundo».
Rubio añadió que sus pensamientos y oraciones están con las víctimas, la comunidad judía y toda la población australiana afectada por este trágico suceso.







