La compañía lanza una actualización que permite crear pósteres e infografías perfectas en segundos, amenazando miles de empleos de diseño
La apisonadora de OpenAI no se detiene ante nada ni ante nadie. La compañía de Sam Altman acaba de lanzar una actualización para su generador de imágenes en ChatGPT que promete ser la sentencia de muerte para muchos profesionales del diseño gráfico.
La nueva herramienta es cuatro veces más rápida, entiende las instrucciones con una precisión aterradora y, lo más importante, es capaz de renderizar texto dentro de las imágenes sin cometer errores ortográficos, el talón de Aquiles histórico de estas IAs.
Esto significa que cualquiera, sin tener ni idea de composición, tipografía o color, puede generar ahora mismo un cartel publicitario, una infografía compleja o un logotipo en cuestión de segundos y prácticamente gratis. La «democratización» del diseño que venden desde Silicon Valley es, en realidad, la devaluación absoluta del talento humano.
OpenAI acelera el ritmo en la guerra de la IA contra Google y lanza GPT 5.2
El fin de una profesión tal y como la conocemos
¿Qué pasará con los diseñadores junior, con los maquetadores, con los ilustradores que viven de encargos rápidos? Su mercado acaba de desaparecer. Las agencias de publicidad y marketing ya están frotándose las manos pensando en el ahorro de costes, sustituyendo departamentos creativos enteros por una suscripción a ChatGPT Plus.
La tecnología es imparable, sí, pero la velocidad a la que está destruyendo nichos profesionales es vertiginosa y socialmente peligrosa.
No estamos dando tiempo a la sociedad para adaptarse. Hoy son los diseñadores, mañana serán los programadores, y pasado los abogados. La IA no viene a ayudarnos, viene a sustituirnos para maximizar el beneficio de unos pocos gigantes tecnológicos.
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La creatividad humana, ese último reducto que creíamos intocable, está siendo automatizada y empaquetada como comida rápida.
