Camilo Sesto merecía protección, no esta profanación institucional promovida sin pudor por la izquierda socialcomunista y pesetera del PSOE
Son las costumbres de la izquierda, en este caso del PSOE y de Compromís en Alcoy. Con tal de recaudar, cualquier cosa, hasta pisotear la figura única del gran Camilo Sesto.
Una oleada de indignación sacude España tras revelarse que el Ayuntamiento de Alcoy, gobernado por el PSOE en coalición con Compromís, autorizó el rodaje de escenas para una serie pornográfica gay en el cementerio de San Antonio Abad, precisamente donde reposan los restos del legendario cantante Camilo Sesto.
Esta aberración, que cruza todas las líneas rojas del respeto institucional y cultural, ha generado un repudio generalizado, destacando la negligencia de las autoridades locales en proteger el legado de uno de los iconos más queridos de la música española.
Un artista incomparable
Camilo Sesto, nacido en Alcoy en 1946 y fallecido en 2019, fue un artista incomparable cuya voz y composiciones marcaron generaciones.
Con éxitos inmortales como «Algo de mí», «Vivir así es morir de amor» o «El amor de mi vida», Sesto no solo conquistó escenarios internacionales, sino que elevó el orgullo alcoyano al convertir su mausoleo en un lugar de peregrinación para fans de todo el mundo.
Escenario para producciones indecentes
Su tumba, un símbolo de respeto y admiración, representa el patrimonio cultural de una nación que le debe gratitud por su contribución al arte. Honrar su memoria debería ser una prioridad absoluta, no un escenario para producciones indecentes.
Sin embargo, el Ayuntamiento del PSOE, bajo la dirección de su equipo de gobierno, concedió permisos para filmar escenas «neutrales» de duelo e introspección en el cementerio, sin supervisar adecuadamente el uso final del material.
Serie adulta de porno gay
Estas tomas, que incluyen un actor paseando y sentándose frente a tumbas reconocibles –incluyendo la de Sesto–, terminaron integradas en una serie adulta explícita disponible en plataformas pornográficas.
La concejal de Turismo, Lorena Zamorano, defiende la decisión alegando que no se mencionó el contenido erótico en la solicitud, pero esta excusa resulta patética e irresponsable. Si el consistorio rechazó en el pasado rodajes de programas esotéricos por incompatibilidad con el respeto, ¿por qué no aplicó el mismo criterio aquí?
Esta permisividad revela una preocupante derelicción de deberes, priorizando quizás la promoción turística sobre la dignidad humana y cultural.
Indecente daño emocional
El Partido Popular ha calificado el incidente de «vergonzoso» e «incomprensible», exigiendo explicaciones y subrayando el daño emocional a la familia de Sesto y a la comunidad alcoyana.
Críticos y seguidores del artista claman por justicia, argumentando que esta banalización del patrimonio es un insulto imperdonable. El Ayuntamiento anuncia ahora una ordenanza para prohibir producciones adultas, pero llega tarde: el daño está hecho.
¿Cuántas aberraciones más permitirán antes de asumir responsabilidad? Esta polémica no solo mancha la imagen de Alcoy, sino que cuestiona el compromiso del PSOE con los valores éticos y el respeto a sus propios ciudadanos. Camilo Sesto merecía protección, no esta profanación institucional.
