En lugar de fortalecer la identidad española, el PSOE prioriza alianzas con un vecino marroquí que presiona con inmigración irregular
En un nuevo acto de sumisión ante el régimen alauí, el Gobierno de Pedro Sánchez impulsa las clases de ‘civilización marroquí’ en colegios españoles, extendiendo el control de Rabat incluso al Sáhara Occidental ocupado.
La ministra Pilar Alegría y futuro fracaso PSOE en Aragón, en una Reunión de Alto Nivel a inicios de diciembre, firmó un acuerdo que permite a Marruecos seleccionar, pagar y supervisar a profesores funcionarios para impartir lengua árabe y su versión de la historia en 11 centros educativos públicos españoles en ciudades como Tánger, Rabat y El Aaiún. Así lo relata El Independiente.
Con 5.002 alumnos y 397 docentes, estos colegios ahora sirven de altavoz al relato marroquí, ignorando la soberanía española y las resoluciones de la ONU sobre el Sáhara, territorio pendiente de descolonización.
Capitulación progresista ante Marruecos
Este pacto, vigente por tres años prorrogables, huele a capitulación otra progresista. Marruecos impone su normativa disciplinaria y contenidos, mientras España financia la infraestructura.
Similar a un programa en la península —polémico por celebrar la ilegal Marcha Verde y abandonado en Madrid y Murcia por su sesgo—, esta iniciativa en Marruecos agrava la islamización educativa y el blanqueo de la ocupación saharaui.
La España PSOE dice NO a la cultura cristina
Ante ello, en redes sociales se plantea dónde queda la defensa de nuestra cultura cristiana y valores occidentales. En lugar de fortalecer la identidad española, el PSOE prioriza alianzas con un vecino que presiona con inmigración irregular y chantajes territoriales en Ceuta y Melilla.
Expertos y opositores denuncian que esto erosiona la presencia española en el Sáhara, último vestigio de nuestra historia colonial, sacrificado por un globalismo izquierdista que ignora a las víctimas del polisario y el pueblo saharaui.
Frente a esta traición es vital, señalan expertos, un giro radical de Estado para rescindir acuerdos lesivos, defender la soberanía educativa y priorizar la integración real, no a la sumisión cultural y la cesión ante Marruecos… Porque como solo dice VOX: ¡España primero!
