El arquitecto estrella presenta ‘Essential Home’: un módulo sostenible y digno que deja en evidencia los sobrecostes y la lentitud de la administración española
Mientras el Gobierno de Pedro Sánchez promete miles de viviendas públicas que nunca llegan y que, cuando lo hacen, tienen costes desorbitados y plazos de ejecución bíblicos, Norman Foster ha dado una lección de realidad. El arquitecto británico ha presentado, en colaboración con Holcim, su ‘Essential Home’: una vivienda prefabricada, sostenible y digna diseñada para desplazados, con un coste de material de apenas 20.000 euros. Y lo mejor: se monta en días, no en años.
El proyecto, presentado en la Bienal de Venecia, no es una chabola glorificada. Es un hogar de hormigón enrollable bajo en carbono, seguro, con aislamiento térmico y acústico, diseñado para durar. Foster demuestra que la «arquitectura para pobres» no tiene por qué ser pobre en diseño ni en calidad. Es un bofetón a la burocracia española, donde construir una VPO es un calvario de licencias, comisiones y sobrecostes que acaban pagando todos los contribuyentes.
Moralidad vs Burocracia
La ‘Essential Home’ es modular y escalable. «¿Por qué no podemos hacer esto en España para nuestros jóvenes?», se preguntarán muchos. La respuesta es sencilla: porque el sistema actual alimenta a una red clientelar de promotores y políticos que no tienen interés en soluciones baratas y eficientes. Si Foster puede hacer una casa digna por 20.000 euros, ¿por qué la VPO española cuesta diez veces más?
Es la diferencia entre la genialidad del sector privado y la ineficacia del sector público. Foster construye hogares; el Gobierno construye promesas electorales.
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La solución a la crisis de vivienda existe y tiene nombre inglés. Lo que falta en España no es hormigón, es voluntad política y menos regulaciones absurdas.
La presentación de Essential Home no es solo un ejercicio de arquitectura humanitaria, es una enmienda a la totalidad al modelo de vivienda pública europeo y, especialmente, al español. Frente a discursos, planes estratégicos y anuncios millonarios, Norman Foster ha puesto cifras, plazos y resultados sobre la mesa. Y lo ha hecho dejando en evidencia a una administración incapaz de resolver un problema básico: ofrecer vivienda digna a precio razonable.
El contraste es demoledor. Mientras el Ejecutivo de Pedro Sánchez acumula promesas incumplidas en materia de vivienda, Foster demuestra que el problema no es técnico ni económico, sino de voluntad y de modelo.
Qué es exactamente la Essential Home y por qué marca un antes y un después
La Essential Home es una vivienda modular prefabricada desarrollada junto a Holcim, pensada inicialmente para personas desplazadas por conflictos o catástrofes. Sin embargo, su diseño la convierte en una solución perfectamente válida para jóvenes, familias vulnerables o situaciones de emergencia habitacional.
Está construida con hormigón enrollable de bajo
carbono, ofrece aislamiento térmico y acústico, seguridad estructural y una vida útil muy superior a la de muchas promociones públicas actuales. Todo ello con un coste de material que ronda los 20.000 euros y plazos de montaje que se miden en días.
La Bienal de Venecia como escaparate… y como bofetón político
El proyecto fue presentado en la Bienal de Venecia, el mayor escaparate mundial de innovación arquitectónica. No es casual. Foster no estaba mostrando una utopía futurista, sino una solución real, replicable y ya disponible.
Mientras en Venecia se hablaba de eficiencia, sostenibilidad y dignidad, en España se siguen encallando promociones públicas durante una década entre informes, licencias, recursos y sobrecostes. La comparación resulta incómoda, pero inevitable.
Por qué una VPO en España cuesta diez veces más
La pregunta flota en el aire: si Foster puede diseñar una vivienda digna por 20.000 euros, ¿por qué una VPO española supera fácilmente los 200.000? La respuesta no está en los materiales, sino en el sistema.
El modelo actual se apoya en una maraña normativa que ralentiza cualquier proyecto y en una estructura donde promotores, intermediarios y administraciones viven del retraso y del encarecimiento, no de la eficiencia. Cada año adicional es más presupuesto, más contratos y más margen para el sobrecoste.
Vivienda sostenible sin discursos vacíos
La Essential Home también desmonta otro mantra habitual: que la vivienda sostenible es cara. Foster demuestra que la sostenibilidad no es el problema, sino la excusa. Reducir emisiones, consumir menos energía y construir rápido no solo es posible, sino más barato cuando se eliminan capas innecesarias de regulación y burocracia.
Aquí no hay grandes eslóganes ni planes a 2030. Hay diseño inteligente, industrialización y sentido común.
Una solución incómoda para el poder político
El verdadero problema de la Essential Home es que funciona. Y cuando algo funciona y es barato, deja en evidencia a quienes llevan años gestionando mal el problema. Por eso este tipo de soluciones rara vez interesan al poder político: no generan dependencia, no permiten vender épica y no alimentan redes clientelares.
Foster construye hogares. El sistema español construye relatos.
La crisis de vivienda no es técnica, es política
España no necesita más diagnósticos ni más leyes fallidas. Necesita asumir que el problema de la vivienda no es la falta de suelo ni de hormigón, sino un modelo agotado. La solución existe, es modular, sostenible y ya está diseñada.
Tiene nombre inglés y demuestra que, cuando se quiere, se puede construir rápido, barato y digno. Lo que falta no es arquitectura. Es coraje político.
